![](http://photos1.blogger.com/blogger/6962/1930/320/killed.0.jpg)
134.
1985
Estados Unidos
Thrash Metal, Speed Metal
***
Este es le primer disco de Blessed Death, una banda originaria e Nueva Jersey, Estados Unidos, y que alcanzó a grabar tres álbumes, aunque sólo editó dos. La tercera placa, Born to Die se grabó, pero nunca se lanzó. Tal como señala su título, ¡nació para morir!
Para ser primer disco esto está bastante bien, y al igual que el segundo disco, Destined for Extinction, mereció haber llegado más lejos. Quizás no muy lejos, pero al menos más lejos del lugar hasta donde llegó. Musicalmente, a pesar de no tratarse de ninguna maravilla, hay detrás de este álbum suficiente talento técnico como para ser tomado en serio. Ciertamente recuerdan mucho al antiguo Slayer, quizás no todo el tiempo, pero con suficiente frecuencia como para considerar la semejanza como el punto negativo del disco. Definitivamente no tiene sonido propio y la producción no es de lo mejor.
Donde sí destaca Blessed Death es en cuanto a complejidad musical. También destaca en las voces, a cargo de Larry Portelli, quien tiene un interesante registro y sabe gritar tanto como cantar.
Acompañan a Portelli, Jeff Anderson y Nick Fiorentino en guitarras, Kevin Powelson en bajo, y Chris Powelson en batería. Estos dos últimos, hermanos gemelos idénticos.
1985
Estados Unidos
Thrash Metal, Speed Metal
***
Este es le primer disco de Blessed Death, una banda originaria e Nueva Jersey, Estados Unidos, y que alcanzó a grabar tres álbumes, aunque sólo editó dos. La tercera placa, Born to Die se grabó, pero nunca se lanzó. Tal como señala su título, ¡nació para morir!
Para ser primer disco esto está bastante bien, y al igual que el segundo disco, Destined for Extinction, mereció haber llegado más lejos. Quizás no muy lejos, pero al menos más lejos del lugar hasta donde llegó. Musicalmente, a pesar de no tratarse de ninguna maravilla, hay detrás de este álbum suficiente talento técnico como para ser tomado en serio. Ciertamente recuerdan mucho al antiguo Slayer, quizás no todo el tiempo, pero con suficiente frecuencia como para considerar la semejanza como el punto negativo del disco. Definitivamente no tiene sonido propio y la producción no es de lo mejor.
Donde sí destaca Blessed Death es en cuanto a complejidad musical. También destaca en las voces, a cargo de Larry Portelli, quien tiene un interesante registro y sabe gritar tanto como cantar.
Acompañan a Portelli, Jeff Anderson y Nick Fiorentino en guitarras, Kevin Powelson en bajo, y Chris Powelson en batería. Estos dos últimos, hermanos gemelos idénticos.