Wednesday, January 25, 2006

DARK TRANQUILLITY - Haven


227.
2000
Suecia
Death Metal
***
Cuestión de gustos, pero disfruté mucho más el disco anterior, Projector. No sé, algo le faltó a Haven. Quizás sean las voces limpias intercambiándose con las guturales, o las voces femeninas, o un tema derechamente suave, como "Auctioned".
Yo había pensado que después de Projector la banda iba a apostar por un sonido cada vez más suave y limpio, pero mis predicciones probaron ser falsas. Dark Tranquillity tiende más a volver hacia sus raíces en este disco, que seguir avanzando por el camino de lo experimental. En todo caso, Haven no deja de ser interesante, y no es un mal disco, pero insisto, creo que no tiene la magia de Projector y representa a la vez un paso en falso.

DARK TRANQUILLITY - Projector

226.
1999
Suecia
Death Metal Sueco
*****
Este es para mi gusto el mejor disco de Dark Tranquillity. Tiene todos los elementos clásicos del sonido del death metal sueco, más las influencias de artistas tan alejados del movimiento death metal, como son Enya y Depeche Mode, aunque actúan como pequeñas pinceladas o toques dentro de una obra que sigue siendo un álbum de metal. Es cosa de escuchar el disco y, con un poco de atención, se notarán las influencias de las que hablo. Por supuesto que el álbum sigue siendo asesino, con un Mikael Stanne en las voces que sigue con un estilo bastante gutural, pero dando cabida a partes limpias, jugando a la vez con ambos tipos de voz en forma alternada. Esto se puede notar claramente en el corte "The Reln".
Hay dos canciones que tienen solamente voces limpias, una de ellas es "Auctioned". Ese tema en particular es una hermosa pieza de ritmo lento, de evidente fuerza, pero muy fácil de digerir. Tiene una preciosa melodía en piano e interesantes guitarras acústicas. Uno de los mejores cortes de este genial álbum.
"Undo Control" también juega con las voces, incluso hay una voz femenina al comienzo de la canción, cosa que ya habían hecho en discos anteriores. "The Sun Fired Blanks" vuelve a terreros derechamente más ásperos, pero dando mucha importancia a la melodía, con unos interesantes riffs de guitarra. En "Day to End", la influencia de Depeche Mode es tan evidente, que uno podría pensar que la parte de los teclados estuvieron a cargo de los ingleses. Ese tema es el otro que sólo tiene voces limpias, y sirve como perfecta antesala antes de la llegada de la poderosa y efectiva "Dobermann", con su ganchero e hipnótico riff inicial. El disco termina con "On Your Time", el tema más rápido del disco, aunque sigue manteniendo la misma vibra y atmósfera de todos los temas anteriores. En resumen, un excelente álbum de death metal sueco, pero no del primitivo, sino de un death metal mucho más abierto a influencias musicales diversas, con gran cantidad de matices, mucha fuerza y excelente calidad artística.

DARK TRANQUILLITY - The Mind´s I


225.
1996
Suecia
Death Metal Sueco
****
Este álbum está justo medio camino entre los brutales y primitivos inicios de la banda, donde lo que mandaba era el ritmo desenfrenado y frenético sin prestar mucha atención a la melodía, y los experimentos musicales mucho más accesibles de Projector. Sigue siendo un álbum muy pesado, muy fuerte y rabioso, pero con claros elementos melódicos. Musicalmente se trata del más puro death metal sueco, con riffs asesinos y mucha potencia. Mi única critica es que el álbum es demasiado largo. ¿Para qué doce temas? Después del séptimo, que empieza en forma acústica y con una voz femenina muy atrayente (que corresponde a Sara Svensson), el disco empieza a ponerse un poco aburrido. Es mi opinión personal, pero creo que con ocho canciones hubiese bastado, considerando que los últimos temas del disco no son tan buenos como los primeros siete, con excepción del tema homónimo, que es un instrumental que sirve para sellar esta buena pieza de metal sueco. Participan en este disco, Mikael Stanne en las voces, Anders Jivarp en batería, Niklas Sundin y Fredrik Johansson en guitarras y Martin Henriksson en el bajo.

DARK TRANQUILLITY - Skydancer/Of Chaos and Eternal Night


224.
1996
Suecia
Death Metal Sueco
***
Este disco compacto se trata de dos trabajos en uno. Skydancer fue el primer álbum, cuando Dark Tranquillity recién empezaba a meter bulla dentro de la escena underground de la ciudad de Gotenburgo, y Of Chaos and Eternal Night fue un EP que apareció en 1995. Ambas piezas tienen un estilo bastante primitivo, sin encontrar en ellas mucha similitud con trabajos más matizados, como The Mind´s I y Projector.
Y aunque las ideas para hacer buenas canciones están presentes en ambas placas, se nota que la banda en esta etapa de su desarrollo artístico aún no había madurado. A la vez, hay cierta tendencia hacia la velocidad y al desorden, lo que hace que los temas no sean de muy fácil asimilación, pero por otro lado, aún en esta temprana época hay algo de experimentación, la cual se materializa en la inclusión de guitarras sin distorsión, voces femeninas, y algunas voces limpias masculinas.
Para mi gusto el mejor tema de estos dos trabajos es "Shadow Duet", canción que supera a todo el resto en cuanto a calidad. Lleno de matices, muestra claramente a una banda con un tremendo potencial, que por suerte se logró manifestar en todo su esplendor en álbumes subsiguientes.
No es lo mejor de Dark Tranquillity, pero sienta las bases de un sonido que luego dominarían.

DARK TRANQUILLITY - The Gallery


223.
1995
Suecia
Death Metal Sueco
****
Segundo disco de estudios de esta importante banda pionera en esto del death metal melódico, cuyas primeras semillas fueron plantadas por Entombed a comienzos de la década de los noventa.
Este álbum nos muestra a Dark Tranquillity sonando mucho más estructurado y coherente que en su primera placa, Skydancer, pero manteniendo la agresividad sónica de aquel disco debut. A la vez, aún no estamos frente al sonido mucho más accesible que The Mind´s I y Projector nos mostrarían un par de años después. Como sea, el asunto es que este material sin duda está más allá de la apreciación de oídos mainstream, pero dentro de la música extrema esto definitivamente no es el final del camino. Una escucha atenta revelará lo melódica que es en el fondo la música, y esto es porque aquí hay un ligero intento de experimentar con esquemas progresivos. Esto último no es fácilmente apreciable, pero está allí, bajo las gruesas capas de guitarras distorsionadas.
Un buen disco sin lugar a dudas, con excelentes ideas, suficientes matices, harta onda y un sonido inconfundible.

DARK THRONE - Soulside Journey


222.
1991
Noruega
Black Metal
****

DARK FUNERAL - Diabolis Interium


221.
2001
Suecia
Black Metal
****1/2
Vaya, esto si que es extremo. Ocho temas del más bestial y abominable Black Metal, que sin cesar golpean los sentidos con cortes cuyos nombres son tan incisivos y violentos como la música que presenta la banda. A modo de ejemplo aquí les van algunos “cariñosos” nombres; "The Arrival of Satan´s Empire", "Goddess of Sodomy" y "An Apprentice of Satan". Muy lindo ¿no lo creen?
Al igual que Vobiscum Satanas, este disco esta producido por Peter Tägtgren (Hyporisy) en los estudios Abyss.
Diabolis Interium eleva el concepto de maldad sónica a alturas insospechadas, generando una muralla de bulla esquizofrénica y demencial que será de las delicias de todos aquellos que siempre andan buscando algo más heavy o más extremo con lo que poder sosegar el alma.
El álbum, al igual que el anterior, recuerda a los clásicos del género, Dissection, especialmente en las melodías frías y desoladoras de las guitarras. Está claro que Dissection era más melódico, pero noto su influencia de manera inconfundible, especialmente en el corte An Apprentice...
Me gusto el álbum bastante. Creo que se trata de un excelente black metal muy bien grabado y con un sonido espectacular (es lo que siempre se espera de los estudios Abyss en todo caso), pero en definitiva no es música para todo el mundo, ni siquiera para todos los metaleros. Demencial.

DARK FUNERAL - Vobiscum Satanas


220.
1998
Suecia
Black Metal
****

DARK ANGEL - Time Does Not Heal

219.
1991
Estados Unidos
Thrash Metal
*****
Última entrega de Dark Angel. Es el más complejo y técnico de los discos de la banda, y para muchos es la mejor placa, aunque puristas siguen aclamando a Darkness Descends como mejor, debido a que es más crudo, más directo y simplemente más bestial que cualquier otro álbum de Dark Angel.
En cuanto a sonido también es el más cristalino, el más limpio y el mejor producido. La producción quedó a cargo del famoso productor Terry Date.
Ahora bien, toda esta mejora en ningún caso le quita una pizca de agresividad a la música del grupo. Con doscientos cuarenta y seis riffs en nueve canciones, y durando sesenta y siete minutos (como decía un poster oficial de este álbum), tenemos alrededor de 27 riffs en promedio por tema, lo que es bajo cualquier prisma, un evidente exceso. Pero no sorprende de una banda que según leí por ahí, se dedicaba a cultivar un “Ultra Heavy Thrash Metal”. No podía estar más de acuerdo con esa singular definición para el arte de Dark Angel, puesto que si hay algo que caracteriza a esta banda desde su segundo disco en adelante es su poco comprometido sonido, su falta absoluta de apego comercial, su capacidad asombrosa de simplemente arrasar con todo como si se tratara de un terremoto descomunal, y de llevar su música hasta los límites del género. Más encima, con un talento musical que no se discute, una más que increíble ferocidad musical, y una fuerza avasalladora que se siente como si a uno le cayeran mil ladrillos en la cabeza desde el cielo.
Lo más destacable de este álbum, aparte de la recarga de riffs asesinos, complejos e intricados, es la asombrosa muestra de dominio y virtuosismo de Gene Hoglan, que no sólo muele su batería y la hace sonar como una descarga de ametralladora, sino que también se encargó de casi todas las letras. Letras fuertes, acerca de temáticas relacionadas con dolor, decadencia, violaciones, traumas, desilusiones, amarguras, desesperanza, descontento y demás tragedias humanas. Hay un tema que va en contra de la religión organizada, "The New Priesthood", que escapa un poco al resto de los temas en cuanto a temática existencial, y se perfila más como la típica temática metalera. Las letras son muy largas, claras, directas y con un mensaje claro: la vida no es dulce. Y este álbum lo que menos tiene es una pizca de dulzura. Lo único que se podría criticar del álbum es que las canciones son muy largas, pero considero que ese es un detalle menor dentro de una obra maestra de thrash metal como nunca más se volvió a hacer.

DARK ANGEL - Live Scars


218.
1990
Estados Unidos
Thrash Metal
**1/2
Disco en vivo de los malditos Dark Angel. Lamentablemente no logra capturar la esencia del furioso estilo de la banda. Ciertamente en estudio suenan mucho mejores. Por otro lado, el sonido y producción de esta placa no es de lo mejor. Suena sucio, quizás demasiado, y un tanto débil. Aquello sin duda no le hace justicia a las violentas canciones del grupo.
Estrictamente para los fans más acérrimos.

DARK ANGEL - Leave Scars

217.
1989
Estados Unidos
Thrash Metal
*****
Luego de una pausa de más de tres años tras la edición de Darkness Descends aparece Leave Scars, debutando en las voces Ron Rinehart en reemplazo de Don Doty. Es un álbum tan o más radical y pesado que Darkness Descends, aunque no se parece mucho en cuanto a sonido. Leave Scars es un álbum muy sucio, con un sonido bajo, poco cristalino. Esto, al contrario de lo que uno podría pensar, da un feeling de agresividad y pesadez que eleva a la banda a niveles de extremismo musical no conocidos a fines de los años ochenta. Es cosa de poner esta placa a todo volumen y entenderán exactamente lo que trato de explicar en palabras.
El disco comienza con la frenética "The Death Of Innocence", ideal para comenzar la paliza sónica de esta brutal agrupación de Los Angeles, California. Sigue la pesimista "Never To Rise Again", con su ganchero coro; “We are never, to rise again” y que resultaría ser profética en cuanto a la carrera de la banda, que desde 1991 no ha vuelto a grabar un disco. Prosigue "No One Answers", que trata de una victima de violación a la cuál nadie acude a pesar de sus gritos. Interesante la línea “No one answers, so shut up and accept your fate !” (Nadie escucha, ¡así que cállate y acepta tu destino!). Y es con este tema cuando realmente el desorden, la violencia, la bulla y la destrucción se hacen presentes de forma aniquiladora gracias a la dupla de guitarristas compuesta por Jim Durkin y Eric Meyer, que potenciados por el bajista Mike González, y la batería incesante de Gene Hoglan, no hacen otra cosa de dejar una impresionante carnicería, intercambiándose cacofónicos solos de guitarra y creando una muralla de riffs asesinos que no tienen comparación con casi nada.
Como si todo aquello no hubiese sido suficiente, continua el instrumental "Cauterization", y la golpiza sigue sin que al parecer se vea alguna posibilidad de que el azote termine pronto. "Immigrant Song" pone la nota diferente al disco, ya que se trata de un cover de Led Zeppelin, claro, ejecutado a lo Dark Angel, pero de todas maneras es lo más relajado del disco. "Older Than Time Itself", tema que trata sobre la avaricia y el egoísmo, vuelve a impactarnos, aunque esta vez de manera más compleja, debido a lo poco usual de los riffs. "Worms" es un extraño y demencial tema instrumental que sirve de antesala para la desesperada y poco optimista "The Promise of Agony", canción que recrea los pensamientos de un tipo que lo único que quiere es suicidarse ya que ha perdido toda fe en la vida. ¡Pura felicidad y optimismo! Jajajajajajaja. Finaliza la tortuosa sesión musical con la potente y rápida "Leave Scars", tema que es algo así como una declaración de principios del señor Hoglan.
Definitivamente un disco para verdaderos amantes de música extrema y no para aquellos que prefieren su café descafeinado y con Nutrasweet. Música fuerte, cruda, visceral, sin compromisos y sin pelos en la lengua. Si a alguno de ustedes después de escuchar este disco les viene en gana pegarle a alguien, les digo de antemano que aquello no sería, para nada, una reacción anormal, diría que es lo esperable.

DARK ANGEL - Darkness Descends

216.
1986
Estados Unidos
Thrash Metal
*****
Es un placer para mí comentar cualquier cosa de estos monstruos del thrash, en especial si se trata de este gran álbum. Diez veces mejor que el malogrado debut We Have Arrived, Darkness Descends fue el trabajo que en definitiva lanzó a la fama a esta brutal banda. Tocando más rápido y más intensamente que todo el mundo, sólo Slayer, con su Reign in Blood, y Exodus con su Bonded by Blood podían hacerles el peso. Y es motivo de discusión entre thrashers entendidos decidir cuál de esas tres bandas era la más violenta. Para mi gusto, y por supuesto sin desmerecer a Slayer o Exodus, creo que Dark Angel es el rey.
Descargando a través de apenas siete canciones un asalto auditivo para el cual el mundo no estaba preparado en 1986, el álbum redefine el término “bulla”. Y no se trataba de cualquier bulla, más sí de un desplante técnico asombroso y un talento sin precedentes para entregar composiciones que 17 años después siguen sonando abrumadoramente aplastantes. Tema tras tema, Darkness Descends no para en su incesante e intenso machaque sónico, destacando entre otros, el tema homónimo, "The Burning of Sodom", "Hunger of the Undead", "Mercyless Death", y "Perish in Flames". Este último, su número más agresivo y que acertadamente cierra el álbum.
Por otro lado, la batería de Gene Hoglan se roba la película, tocando mucho mejor que el baterista Jack Schwartz del primer álbum, y el doble asalto en guitarras a cargo de Eric Meyer y Jim Durkin muestra una no despreciable cantidad de interesantes y asesinos riffs. Tampoco se quedan atrás ni Mike González, el bajista que reemplazó a Bob Yahn, quién estuvo en el primer álbum, ni Don Doty, esta vez cantando mucho mejor que en el debut. Su voz, a medio camino entre lo limpio y lo gutural calza a la perfección con el resto de los elementos. Hoglan, por su cuenta, no solo nos deja boquiabiertos con su deslumbrante técnica, sino que también nos sorprende con sus letras, muy locuaces, y definitivamente no la típica horneada de bandas del estilo.
Resumiendo, un álbum que sigue siendo ya pasados 17 años desde su aparición, una placa absolutamente necesaria e imprescindible dentro del thrash metal. Imperdible.

DARK ANGEL - We Have Arrived


215.
1984
Estados Unidos
Thrash Metal
**
Primer álbum de estudio de esta oscura y agresiva banda americana, y un primer intento francamente pobre y decepcionante. Años luz de lo que vendría a ser su álbum más devastador y maligno, Darkness Descends, el segundo en su carrera, que mejor producido y con mejor sonido, lograría captar todo el poderío e increíble desplante de energía y adrenalina que eran capaz de generar estos verdaderos dementes. Basta escuchar el tema "Mercyless Death", que aparece en este álbum, y que vuelve a aparecer en Darkness Descends, para darse cuenta de la diferencia que existe en cuanto a sonido y calidad. Por otro lado, si se comparan los discos exitosos de música metalera que aparecieron el año 1984 con este álbum, notarán que la diferencia en cuanto a sonido es demasiado notoria.
En cuanto al álbum, obviando los asuntos ya expuestos, este es de regular calidad, siendo "Welcome to The Slaughter House" lo mejor del trámite. Por otro lado, We Have Arrived es un pésimo nombre para un álbum thrash si lo vemos desde el punto de vista marketero. “Hemos Llegado”, no dice mucho, Darkness Descends, o “La oscuridad desciende”, es un título lo suficientemente aterrador como para ser dignos de ser rotulados como malditos thrasheros. "No Tomorrow" es otro tema bastante bueno, con un aire rockanrolero que dista mucho de las producciones venideras, pero con un sonido de guitarra que volveríamos a escuchar en Leave Scars y Time Does Not Heal, tercer y último disco respectivamente.
Un punto importante que hay que destacar es que para este álbum tocó batería Jack Schwartz, que lamentablemente no se compara con Gene Hoglan. Hoglan, aunque aparece en los créditos de este disco tocaría recién en el segundo disco, y es él el que logró inyectar un nuevo nivel de agresión sónica en el sonido de Dark Angel además de convertirse en principal compositor y autor de gran parte de las letras.

DANZIG - Blackacidevil


214.
1996
Estados Unidos
Rock Industrial
***
El quinto disco larga duración de Danzig es un alejamiento absoluto del modelo musical reconocible de los cuatro discos anteriores. Y no es de extrañar considerando que para esta entrega Danzig tenía una banda con nuevos integrantes, con la excepción del batero Joey Castillo, que venía tocando desde Danzig 4. Hacen su aporte también, Joseph Bishara (teclados y programación), Josh Lazie (que toca el bajo en un solo tema, "Sacrifice") y Tommy Victor, el conocido vocalista y guitarrista de Prong, que curiosamente no sale mencionado en ninguna parte dentro del librillo del disco compacto.
Blackacidevil es un disco experimental, influenciado por las texturas de la música industrial y el tecno. Depeche Mode es la influencia más palpable, notándose claramente en temas como "Serpentia", "Come to Silver" y "Ashes".
Para los fans este trabajo seguramente fue un trago amargo, una violación a lo que Danzig significaba para ellos, un disco par el olvido, o simplemente una enorme decepción. Y claro, este álbum se parece tan poco a los cuatro álbumes anteriores que no hay que sorprenderse si la mayoría de los fans nunca lo entendieron. Lo que sí se mantiene inalterable es la inclinación del señor Danzig hacia la temática de lo oscuro y satánico, aunque con un convencimiento débil y flojo.
Resumiendo, un disco no típico del señor Glenn Danzig, quién demuestra a la vez que el único líder de la banda es el mismo, y que hace lo que le viene en gana, sin importarle cuan bien recibidas serán sus locuras musicales. Para los fans de antaño, una más que probable desilusión, para el resto del mundo, una interesante propuesta musical. Como nota anexa, les comento que "Hand of Doom: Version", es un cover de Black Sabbath, una de las bandas que más ha influido en el desarrollo de la música de Danzig.

DANZIG - 4


213.
1994
Estados Unidos
Heavy Metal
***
Los cuatro miembros originales de Danzig; Chuck Biscuits, John Christ, Eeerie Von y por supuesto Glenn Danzig se mantuvieron hasta este disco. Durante el tour del mismo, el baterista Biscuits deja la banda, siendo reemplazado por Joey Castillo. Es el primer cambio importante, pero no el último. Finalizando el tour, Danzig desintegra su grupo y forma una nueva versión, con miembros totalmente nuevos, con la excepción de Castillo.
Tomando todo esto en consideración podemos pensar que este es el último disco con la formación clásica de Danzig, el último que mantiene una línea estilística fácilmente identificable, y el último de una serie de trabajos que dejaron una huella importante dentro del rock. En efecto, el disco que viene después de 4 es tan distinto a lo que solía hacer la banda que perfectamente podemos hablar de un cambio radical y una nueva era dentro de la música de Danzig. Desde luego, 4 ya viene anunciando un cambio, con una propuesta mucho más suave y comercial que los tres discos anteriores. Incluso los fans lo consideran un disco flojo, y yo opino lo mismo, pero de todas maneras no es un mal disco.
4 viene con doce temas seguidos, más un tema que está escondido y que viene luego de una larga pausa de tres minutos y algo, totalmente innecesaria a mi parecer. Pero más innecesario todavía, y hasta infantil, fue dividir los tracks del compacto en 66 partes y hacer que el disco dure 66 minutos. ¡Por favor! ¡Hasta cuando con la tontera! No sé que tan malo o satánico sea el señor Danzig, pero el tipo se toma la molestia de recordárnoslo, aunque de formas que ya no impresionan a nadie, por lo menos nadie que no sea un púber impresionable.

DANZIG - Thrall-Demonsweatlive


212.
1993
Estados Unidos
Heavy Metal
***
EP que está entre los discos Danzig III y IV. Viene con tres canciones de estudio y cuatro canciones en vivo, estas últimas grabadas en Irvine Meadowa, California, el 31 de Octubre de 1992. Siete canciones en total y un poco más de 28 minutos, y eso sería todo. De las canciones de estudio destaca la blusera "Trouble", canción que no está escrita por Danzig, sino por Jerry Leiber y Mike Stoller, y de las en vivo, la popular "Mother", aunque personalmente me quedo con la sabática "Am I Demon".
Un buen disco, a pesar de su título irrisorio. ¿"Esclavitud - Sudor de demonios en vivo"? ¡Por favor! Incluso suena gay.

DANZIG - Danzig III - How the Gods Kill


211.
1992
Estados Unidos
Heavy Metal, Hard Rock
****
Tal como lo señala el título del disco, esta es la tercera entrega de la banda liderada por el carismático Glenn Danzig. Se trata, en esencia, de lo mismo que ya venía haciendo en sus discos anteriores, pero con un sonido más metalero, mayor tenebrosidad, y cada vez más oscuridad (¡Oh que miedo!).
El disco está producido por el mismo Glenn, aunque con aporte de Rick Rubin (también conocido por producir a Slayer), y que ya había participado en los dos discos anteriores. Destaca el corte "Dirty Black Summer", la única canción con sabor a single, en la onda del hit "Mother", del primer disco. El resto es mucho más depresivo y oscuro, aunque fuerte y potente, destacando el tema central "How the Gods Kill", que tiene un gran y certero riff. Comentario aparte merece la portada del disco, que es un detalle de la obra "The Master and Margarita", de H.R. Giger, el genial artista suizo de lo macabro. Se puede apreciar la obra en su totalidad al sacar el librillo de la caja del compacto y extenderlo. Una singular pieza de un artista que ha participado en portadas de discos de Celtic Frost, Carcass y Debbie Harris (vocalista de Blondie), entre otros.

DANZIG - Danzig II - Lucifuge


210.
1990
Estados Unidos
Heavy Metal, Hard Rock
****
Danzig siempre ha hecho gala de poseer una evidente inclinación hacia la oscuridad y los poderes del mal, y aunque su postura no es tan explícita como en otras agrupaciones de música rock (como Venom y Mercyful Fate, por dar dos claros ejemplos), eso no quiere decir que no exista. Por ejemplo, el librillo del disco compacto se abre de tal manera que forma un cruz invertida con la foto de los integrantes en cada una de las puntas de ella, ¡aunque también podría ser una cruz normal con los personajes al reves! Yo no sé que tan malvados sean los miembros de Danzig, pero si me preguntan a mí, yo les digo que no compro mucho la pose de los tipos, especialmente la de Glenn. Pero bueno, en realidad poco o nada importan estas cosas cuando se trata de escuchar buena música. Y lo que tenemos aquí es buena música.
Personalmente me gustó más este disco que el debut. Considero que está más matizado y que tiene un sonido más poderoso que el primer disco. Lo que sí se mantiene es la onda de la banda y la voz característica de Glenn. Al igual que en el primer disco, hay un acercamiento hacia el blues. Esto se nota de forma inequívoca en el quinto tema "I´m the One", un verdadero blues que recuerda a la leyenda de Hooker. Volvemos a encontrar el blues y la slide guitar en "777" y "Blood and Tears". En general hay blues por todas partes. Pero no sólo encontramos esa innegable influencia. El aporte de Black Sabbath también se hace presente. Es cosa de escuchar "Her Black Wings". En resumen, un excelente disco que supera con creces el tibio (aunque digno) primer trabajo.

DANZIG


209.
1988
Estados Unidos
Heavy Metal, Hard Rock
***

Danzig se formó por Glenn Danzig, tipo que venía de liderar a los míticos Misfits. Antes de formar el grupo que llevaría su apellido, crea Samhain, agrupación que no perduró en el tiempo. Danzig nace oficialmente como banda en 1987, y Glenn junto con Eerie Von en el bajo, John Christ en la guitarra (que tocaba en Samhain) y Chuck Biscuits en la batería, lanzan este buen debut un año después.
Un disco parejo, sin muchas sorpresas, donde destaca "Mother", canción que casi llega al Top 40 americano.
En general el disco es de fácil escucha, pero un poco monótono ya que las canciones se parecen bastante entre sí. Los riffs son simples, pero resulta interesante el uso que hace Danzig del blues, incorporándolo en forma certera y convincente. No es lo mejor de Danzig, pero es un inicio digno.

DANIEL MELERO - 2

208.
1998
Argentina
Pop
****
Lo que más llama la atención de este trabajo de Daniel Melero, que también es compilatorio como "1" es que no suena para nada como aquél. Resulta muy interesante la capacidad de este músico de poder mutar su música de una cosa a otra completamente distinta, y de hacerlo con talento y maestría. Más aun, manteniendo su sello inconfundible. No hay duda que se trata de un tipo muy talentoso.
En esta oportunidad Melero deja de lado el tecno y reduce su propuesta a voz y piano, sin más instrumentos. Canta Melero y el piano lo ejecuta Diego Vainer.
El disco es muy relajado y bastante melancólico, y además tiene la gracia de haber sido grabado en sólo dos días, y de no contar con sobregrabaciones ni ediciones. Así al menos lo estipula Melero dentro del librillo del disco compacto.
De los quince temas que componen este trabajo, resalta "Trátame Suavemente", canción más conocida en versión de Soda Stereo.

DANIEL MELERO - 1

207.
1998
Argentina
Electrónico, Tecno, Experimental
***
Como podrían fácilmente adivinar, este pareciera ser el primer trabajo como solista del músico argentino. No, sólo se llama "I". Está editado por Bizarro Records, una compañía disquera cuyo singular nombre reflejaría más que mil palabras lo que es este trabajo de Melero si significara el equivalente Bizarre del inglés, cosa que no es tal.
Quizás para muchos Daniel Melero sea un nombre totalmente desconocido, pero este músico argentino es bastante conocido en su país natal. Entre otras cosas trabajó con Soda Stereo en varias oportunidades, creando letras, como también aportando instrumentación con sintetizadores. Pero no crean que esta placa tiene algo que ver con la famosa banda trasandina. Aquí Melero parece volcar toda su creatividad y su locura en temas fríos y exacerbadamente maquinales, de indudable corte tecno, hipnóticos y minimalistas, y sin una pizca de sentido comercial. Once canciones caminando por el lado más extraño de la música, con la excepción, quizás, de "Déjate Querer", único corte con sabor a single. Otro punto interesante son las letras del músico, crípticas y oscuras que dejan mucho a la imaginación. A raíz de aquello, me vinieron a la mente las letras de Charly García, que en ocasiones parecen ser palabras sin sentido y que nublan la mente. El mismo efecto demencial genera Melero con su interesante trabajo.