Sunday, July 30, 2006

EXCITER - The Dark Command


353.
1997
Canadá
Thrash Metal
**
Por allá en el año 1984, una banda canadiense llamada Exciter lograba hacerse de un nombre gracias a su segundo álbum, Violence and Force. Siendo absolutamente objetivos, aquella placa no era musicalmente ninguna maravilla, pero al menos resulto ser entretenida en su época. Trece años después, y con varios álbumes a cuesta, vuelve Exciter, y esta vez para mostrarnos un trabajo muy débil y que ciertamente nos confirma que el tiempo de Exciter definitivamente ya pasó.
Ahora bien, si nunca escucharon los trabajos anteriores de Exciter, podría ser que The Dark Command llame un tanto la atención. Destaca "Burn at the Stake".

EXCITER - Violence & Force


352.
1984
Canadá
Thrash Metal, Heavy Metal
***
El más clásico y ciertamente uno de los más recordados trabajos de Exciter. Con un estilo y sonido absolutamente propio, y mezclando tanto las vertientes del thrash y el heavy metal más tradicional, Exciter se impone con un trabajo sólido, directo y con gran fuerza. Mirando en retrospectiva esto podría no sonar tan brutal como en la época que salió, pero lo cierto es que en su momento fue un álbum que se tuvo en consideración cada vez que thrashers y metaleros varios se congregaban para intercambiar opiniones musicales. Por cierto mucho del entusiasmo era producto de la fascinación del momento, porque objetivamente, Exciter, aún siendo una buena banda, no es por ningún motivo gravitante como lo son Exodus, Dark Angel o Slayer, por dar algunos ejemplos y nunca llegó a opacar a ninguna de las bandas grandes del thrash.
Ahora, musicalmente no se trata de un trabajo de gran tecnicismo, pero tampoco destiñe, y cumple con su objetivo de entregar buen y contundente heavy metal. Buenos temas, siendo el mejor el corte homónimo, de gran fiereza y garra.

EVER EVE - Stormbirds


351.
1998
Alemania
Heavy Metal, Death Metal
****1/2
Ever Eve mezcla elementos góticos y se inclina hacia sonidos poderosos pero de cuidada melodía. En ciertos momentos la voz del vocalista Tom Sedotschenko podría hacer pensar que se trata de un experimento black metal, pero en realidad, eso es sólo una ilusión. La banda es más suave de lo que se podría pensar a la primera escucha. Por supuesto que hay momentos de gran poder y pesadez, pero también los hay de genuina calma, como podemos apreciar en el corte "Spleen", donde el único instrumento que se toca es un piano.
Esta segunda entrega de los alemanes resulta del todo interesante y original, escapando de los clichés del metal no solo en lo musical sino que también en lo visual (la caratula no es la típica de bandas metaleras), y logra con sus catorce canciones demostrar gran calidad y feeling, destacando lo que a mi parecer son los mejores temas; "The Downfall", "Spleen", "Universe" y "Valse Bizarre". Este último, un tema instrumental de nueve minutos y medio, pero que tiene un silencio de un par de minutos.
Memorable y altamente recomendable para quienes les interesa el metal melódico, pero de gran fuerza y poder. Lo triste es que al poco tiempo de editado Tom se suicidaría. La banda prosiguiría pero ha cambiado mucho su estilo y ahora sus miembros se autodenominaron como cultores de "cyber goth metal", cambiando incluso el logotipo y gran parte de la estética de la banda.