Friday, October 06, 2006

IRON MAIDEN - Powerslave



462.
1984
Inglaterra
Heavy Metal
****1/2
En los ochenta parecía que Iron Maiden no podía fallar, y cada álbum lograba si no superar al anterior, sí mantener un nivel altísimo y, más importante aún, covencer más allá de cualquier duda a los leales fans. Quinto clásico imprescindible, Powerslave contiene ocho poderosas canciones, destacando sin lugar a dudas el corte inicial "Aces High" y el final, "Rime of the Ancient Mariner", este último una saga musical de casi catorce minutos basada en el poema del mismo nombre escrito por el famoso poeta inglés Samuel Taylor Coleridge. A pesar de lo extenso del último tema, éste no llega a aburrir ya que se trata de una composición muy interesante que funciona como si fuera una buena película; tiene su trama, su argumento, su clímax y desenlace. Excelente. El resto no flaquea tampoco, siendo canciones como el instrumental "Losfer Words (Big ´Orra)", "Flash Of The Blade" y "The Duellists" temas de alto vuelo, a pesar de no figurar usualmente dentro de los hits del grupo, como por ejemplo "2 Minutes to Midnight" que incluso llegó a ser hit radial y que representa en Powerslave el único lamparón, aunque esta última opinión es altamente cuestionable.

Para los que quieran leer el famoso poema de Coleridge visiten:

http://www.pagebypagebooks.com/Samuel_Taylor_Coleridge/The_Rime_of_the_Ancient_Mariner/

Tuesday, October 03, 2006

IRON MAIDEN - Piece of Mind


461.
1983
Inglaterra
Heavy Metal
*****

Piece of Mind es el cuarto álbum de estudio de Maiden y al mismo tiempo su cuarto hit de corrido. Marca el ingreso a sus filas del baterista Nicko McBrain; reemplazante de Clive Burr, y el comienzo de una alineación que sería considerada con el pasar de los años como la mejor y más clásica. Esa alineación, que se mantendría constante hasta el disco Seventh Son of a Seventh Son (1988) incluía, además, a Bruce Dickinson en voces, Dave Murray y Adrian Smith en guitarras y a Steve Harris en el bajo. Piece of Mind, cuyo título es un juego de palabras que cambia la expresión común "Peace of Mind" (Tranquilidad Mental) a "Pedazo de Mente", nada tiene que ver con el título que se le dio en su época al menos en Chile: "Acto de Locura", que en inglés sería "Act of Madness". Independietemente de aquello, y llamando al disco de cualquier forma, éste es tan o más clásico que el disco predecesor y junto con Killers, forma parte de la tripleta de álbumes más valorada por los fans de Maiden, a pesar de que los más incondicionales dirán que cada uno de los discos de la banda son grandiosos. Contiene clásicos añorados como el corte inicial "Where Eagles Dare" y "Revelations". Y no olvidemos a "The Trooper" y "Flight of Icarus". Distinto en alcance y claramente más épico y ambicioso, el último corte, "To Tame a Land", basado en la novela de ciencia ficción Dune de Frank Herbert, muestra a Maiden inspiradísimo y tomándole el gustillo a las canciones de más de siete minutos, cosa que ya se venía gestando en The Number of the Beast con "Hallowed be Thy Name" y que llega a su peak con la canción de trece minutos "The Rime of the Ancient Mariner" que aparece en Powerslave. Pero sin importar si las canciones son de cuatro o diez minutos, Maiden logra con Piece of Mind otro impresciendible clásico del heavy metal.

IRON MAIDEN - The Number of the Beast


460.
1982
Inglaterra
Heavy Metal
*****
The Number of the Beast
es sin lugar a dudas uno de los mejores álbumes de heavy metal jamás producidos, siendo aquella una opinión compartida incluso por gente ajena al metal. Un clásico absoluto, presenta como nuevo integrante a Bruce Dickinson, ex vocalista de Samson, en reemplazo de Paul Di´Anno, siendo al mismo tiempo el trabajo final para el baterista Clive Burr que ya sería reemplazado por Nicko McBrain para el siguiente álbum Piece of Mind. Reconocido mudialmente por el hit homónimo, canción que llevó a algunos grupos religiosos (que jamás se tomaron la molestia de leer las letras y examinar el contexto dentro de las cuales se exponían) a catalogar erróneamente a la banda de "satanica", The Number contiene otras siete canciones memorables, cada una, ícono de su época. Sin absolutamente nada de relleno, el álbum con justa razón es considerado una obra maestra y el mejor disco de la banda, a pesar de que no pocos se inclinan aún más por Piece of Mind y otros tantos por Killers. Sea como sea, The Number marca el comienzo de la mejor época de Maiden en términos comerciales y creativos, terminando ésta con el disco Seventh Son of a Seventh Son, álbum considerado como el verdadero último clásico. No queda más que decir que The Number es absolutamente imprescidible.