![](http://photos1.blogger.com/blogger/6962/1930/320/speed.jpg)
147.
1987
Estados Unidos
Speed Metal, Heavy Metal
1987
Estados Unidos
Speed Metal, Heavy Metal
*****
Para aquellos que aprecian el virtuosismo y tecnicismo en guitarra este álbum es una obligación absoluta.
Con un acertado nombre de disco que deja claramente establecido de que trata el álbum, los insignes y asombrosos guitarristas Marty Friedman y Jason Becker, nos muestran en los siete cortes del trabajo una alucinante demostración de dominio y técnica pocas veces igualado. Una tras otra, las escalas y arpegios se suceden a una velocidad fuera de este mundo, dejando al oyente en un franco estado de incredulidad. No es posible tanta rapidez. Pero sí lo es. Pero lo realmente asombroso es que este disco debut de Cacophony no es una demostración desabrida y descolorida de talento auto indulgente, vacuo y sin dirección. El álbum, sorprendente como lo es en cuanto a técnica, posee a la vez inspiración y sentimiento, haciendo de su escucha un deleite.
Destacan todas las canciones, en especial Where My Fortune Lies, Concerto, y el tema homónimo, este último un espectacular instrumental de cerca de diez minutos que cierra magistralmente, lo que a mi parecer es uno de los mejores álbumes de este estilo de todos los tiempos.
Acompañan a Friedman y Becker, el talentoso baterista Atma Anur y Peter Marrino en las voces. El bajo está tocado por Friedman.
Para aquellos que aprecian el virtuosismo y tecnicismo en guitarra este álbum es una obligación absoluta.
Con un acertado nombre de disco que deja claramente establecido de que trata el álbum, los insignes y asombrosos guitarristas Marty Friedman y Jason Becker, nos muestran en los siete cortes del trabajo una alucinante demostración de dominio y técnica pocas veces igualado. Una tras otra, las escalas y arpegios se suceden a una velocidad fuera de este mundo, dejando al oyente en un franco estado de incredulidad. No es posible tanta rapidez. Pero sí lo es. Pero lo realmente asombroso es que este disco debut de Cacophony no es una demostración desabrida y descolorida de talento auto indulgente, vacuo y sin dirección. El álbum, sorprendente como lo es en cuanto a técnica, posee a la vez inspiración y sentimiento, haciendo de su escucha un deleite.
Destacan todas las canciones, en especial Where My Fortune Lies, Concerto, y el tema homónimo, este último un espectacular instrumental de cerca de diez minutos que cierra magistralmente, lo que a mi parecer es uno de los mejores álbumes de este estilo de todos los tiempos.
Acompañan a Friedman y Becker, el talentoso baterista Atma Anur y Peter Marrino en las voces. El bajo está tocado por Friedman.