Tuesday, November 07, 2006

JEAN MICHEL JARRE - Oxygene 7-13


489.
1997
Francia
Electrónica
****
Oxygene 7-13
se llama así porque supuestamente sería la continuación del primer disco de Jarre, el famosísimo Oxygene, de 1976. Ese primer disco tenía seis partes, simplementes tituladas Oxygene 1, Oxygene 2 y así sucesivamente, al igual que la placa que ahora nos ocupa.
Al escuchar esta segunda parte resulta evidente que Jarre quizo volver a recrear la singular y muy especial atmósfera de su más célebre álbum, por cierto sin lograr cabalmente su propósito. Ahora, esto no significa que Oxygene 7-13 no merezca unas cuantas pasadas por el equipo estéreo. Lo que quiero dejar en claro es que el primer disco de Jarre es lo que es y no creo que sea posible volver a generar la atmósfera de aquél. Por un lado Oxygene suena mucho menos cristalino que el álbum que estamos comentando. El paso de los años y la tecnología ha mejorado mucho, lo que significa que quizás hoy se puedan hacer discos perfectos, pero no necesariamente mágicos. Si alguno de ustedes tiene la posibilidad de escuchar el primer disco de Jarre desde un vinilo entenderá perfectamente de qué estoy hablando. Personalmente, yo le hubiera puesto a este disco cualquier nombre, excepto uno que lo relacionara con el primero, como ocurrió al final. Así, no tendríamos que entrar en las siempre odiosas y polémicas comparaciones.
Pero olvidando todo lo anterior, creo que se trata de un buen álbum, que sin ser tan bueno como sus trabajos en los años setenta y ochenta, logra cautivar y más que nada logra dejar en claro que Jarre tenía cosas que mostrar en los noventa. De todos los temas, los más gancheros son Oxygene 8 y 10. Vale la pena revisarlos. Y el mejor, Oxygene 12.

JEAN MICHEL JARRE - Hong Kong


488.
1994
Francia
Electrónica
****1/2
Disco en vivo de un concierto de Jarre celebrado el 11 de Marzo de 1994 en la ciudad de Hong Kong. Allí el músico promociona su álbum de 1993, Chronologie. Y se nota, ya que toca cinco partes de ese álbum. También rescata algunos clásicos de siempre como "Equinoxe 4", "Oxygene 4" y "Rende - vous 4". ¿Que hay con el número cuatro? Incluso uno de los cortes de Chronologie es el cuarto. ¿Cábala? Quizás. Pero lo importante es que las versiones de los clásicos vienen con un sonido mucho más moderno que sus versiones originales. Esto hace que escuchar el disco sea una experiencia totalmente distinta a lo que significa escuchar el otro disco en vivo de Jarre en China, el The Concerts in China, de 1982. Y no es únicamente que se trate de temas distintos, porque hay temas que se repiten en ambas placas, sino que la atmósfera en ambos álbumes es totalmente distinta. En esta oportunidad Jarre, aparte de equiparse con toda su parafernalia tecnológica, incluye instrumentos más “tradicionales” como guitarras eléctricas, bajos y baterías, instrumentos más propios de una banda de rock, pero que logran realzar la música de Jarre a niveles insospechados. También es apoyado por un coro facilitado por la Hong Kong Opera Society, y toda una orquesta completa conducida por Cheng Chaiman. Ciertamente una importante puesta en escena que hace de este álbum una experiencia auditiva excepcional que creo que cualquier conocedor de Jarre podrá apreciar y valorar al igual que aquellos no tan familiarizados.

JEAN MICHEL JARRE - Chronologie


487.
1993
Francia
Electrónica
****
Otro interesante aporte de Jarre. Destaca "Chronologie part. 4", single que promocionaba el álbum a traves de un video bastante bueno. Caracteriza a este álbum la inclusión de elementos de otras corrientes musicales como el tecno y el rock, pero siempre manteniendo el sello característico del músico. Por ejemplo, en el corte Chronologie part. 5 se puede notar claramente la influencia de la música tecno más popular y bailable, al igual que le corte número seis. Quizás aquello no sea tan sorprendente tomando en consideración que Jarre es un artista de música electrónica y por ende está ligado al tecno, pero en cierta manera es como si Jarre se estuviera dejando influenciar por artistas que lo tienen a él como influencia. Más allá de eso
lo realmente sorprendente fue encontrar guitarras en esta placa ya que Jarre casi nunca las ocupa (con la excepción de cuando hace recitales en vivo). Podemos escucharlas en varios temas, pero donde más se notan es en el corte Chronologie part. 3.
Buen disco, pero de particular interés para los fans de Jarre más que para gente interesada en lo más importante de la obra del músico.

JEAN MICHEL JARRE - Waiting For Cousteau


486.
1990
Francia
Electrónica
***1/2
Album de tan sólo cuatro cortes, donde destaca el tema homónimo, de casi 47 minutos de duración. Es el tema más largo en la discografía de Jarre, lejos. Los tres temas restantes corresponden a Calypso, Calypso 2 y tres, y no se parecen para nada al tema largo.
Este trabajo está dedicado a Jacques-Yves Cousteau, el afamado investigador del mar, también francés como Jarre. El disco es bueno, aunque los cuarenta y siete minutos de Waiting... son un tanto excesivos. Podría aburrir al cabo de diez minutos, pues el tema jamás despega, pero si el oyente es asiduo a experimentar con sonoridades que inviten a la relajación y la meditación, el tema sirve de maravilla.
Como decía, el disco es bueno, y tiene la particularidad de no parecerse a otros discos del músico. En parte eso se debe al uso de baterías de acero en Calypso, que dan ese sonido que recuerda a Jamaica, a la vez de generar una vibra bastante optimista y distendida, que contrasta radicalmente con Waiting...
Un disco bastante especial, pero no creo que atrape a todos los fans de la misma manera.

JEAN MICHEL JARRE - Revolutions


485.
1988
Francia
Electrónica
***
Esta obra está compuesta de diez cortes, y a diferencia de otros álbumes esta vez Jarre no ha nombrado los temas con números (excepto los primeros cuatro cortes, Industrial Revolution: Overture, Part 1, 2 y 3), sino que los temas tienen nombres independientes del título del disco, como "London Kid", "Tokyo Kid", "Computer Weekend", "September" y "The Emigrant". ¿Por qué Jarre no a titulado a su obra de la manera que siempre lo ha hecho? Quien sabe, quizás lo haya hecho así simplemente para variar un poco.
Independiente de lo anterior, lo que aquí tenemos es una obra interesante, pero que no alcanza las alturas de los primeros álbumes. Es una obra con el sonido acostumbrado del gran músico francés, pero inyectando un poco más de vibra tecno pop, alejándose de los patrones decididamente más oscuros de algunas de sus composicioes previas. Esto último lo apreciamos sin problemas en "Revolution, Revolutions", un corte que definitivamente podría enajenar a algunos de sus fans debido a su excesivo tinte popero.
No es lo mejor del músico, pero tiene sus momentos.

JEAN MICHEL JARRE - Rendez-Vous


484.
1986
Francia
Electrónica
*****
Después de editar el más inaccesible y menos comercial de sus álbumes; el extraño Zoolook, Jarre decide retomar sus raíces y darle a la gente lo que realmente quiere escuchar. Así nace Rendez-Vous, un disco muy por la línea de los tres primeros trabajos.
Este quinto álbum de estudio del compositor francés tiene toda la onda y vibra de sus comienzos, y puede equipararse sin problema con Oxygene y Equinoxe. De apenas 35 minutos, resulta inolvidable de principio a fin, destacando Second Redez-vous, pieza de casi once minutos y una de las mejores de Jarre en toda su discografia.
Dejando de lado lo estrictamente musical les cuento que el tema Last Rendez-vous, con el cuál finaliza la obra, también es conocido como Ron´s Piece, en homenaje a Ron McNair, uno de los astronautas que murió en el desastre del transbordador espacial el 28 de Enero de 1986. Resulta que McNair iba a hacer historia al tocar una pieza en saxofón en el espacio, pero obviamente nunca logró su propósito. La interpretación de la pieza de Ron finalmente la interpretó Pierre Gossez.
Un disco memorable, de lo mejor de Jarre.

JEAN MICHEL JARRE - Zoolook


483.
1984
Francia
Electronica
***
Este es uno de los álbumes más raros de Jarre, si es que no es el más raro. Muy experimental, resulta bastante difícil de digerir. Muy poco comercial, esta mirada al zoológico se autodefine. Hipnótico y etéreo, Zoolook es realmente alternativo. Yo diría que es un álbum sólo para los fanáticos de Jarre, más que para el público general. Jarre aquí muestra una faceta que no volvería a mostrar, ya que posteriores trabajos serían todos mucho más fáciles de asimilar. No recomiendo este álbum para los que quieren descubrir a Jarre. Mejor sería que escucharan Oxygene, Equinoxe o Magnetic Fields, álbumes que definen más el típico sonido de Jarre.

JEAN MICHEL JARRE - Magnetic Fields


482.
1981
Francia
Electrónica
*****
Jarre tiene un catálogo de discos bastante amplio, pero no todo su material es igualmente apreciado por la crítica y los fans. Casi todo el mundo considera que sus primeras obras son lo mejor de sus creaciones. Yo tambié me inclino por esta opinión y diría que los tres primeros álbumes son como una trilogía perfecta. Tres álbumes que se complementan entre sí y hacen que su escucha sea más que obligada para quienes pretendan interiorizarse sobre los comienzos de quien es considerado por muchos como padre de la música electrónica, aunque en el más estricto rigor aquél título debiera ser consignado en el músico clásico y vanguardista Karl Heinz Stockhausen. Este disco, como es la costrumbre de Jarre, se trata de una obra dividida simplemente en partes. Cinco partes en esta oportunidad, siendo Magnetic Fields Part 1, la parte más larga, con casi 18 minutos, que para nada aburren ya que ese corte tiene muchos matices e incluso cambia de ritmo de tal manera que pareciera como si la segunda parte comenzara, pero no es así.
Es un álbum corto, de casi apenas 36 minutos y que sigue muy de cerca a sus dos trabajos anteriores en cuanto a feeling y onda.

JEAN MICHEL JARRE - Equinoxe



481.
1978
Francia
Electrónica
*****
Segundo álbum oficial del maestro compositor y tecladista, J.M. Jarre, hijo de Maurice Jarre, connotado compositor de música clásica.
Este álbum es la continuación natural al primer álbum, Oxygene, aunque ambos discos no se parecen en cuanto a sonido. Cada uno es excepcionalmente brillante por cuenta propia. Yo creo que ambos álbumes son fundamentales dentro de la carrera del músico francés, aunque podríamos incluir también a Magnetic Fields, el tercer álbum, para así completar la trilogía perfecta de la mejor y más cautivante época del gran músico.
Equinoxe, al igual que Oxygene, se divide en partes, ocho en esta oportunidad, simplemente llamadas Equinoxe Part I, Part II y así sucesivamente. En realidad, se trata de un solo tema de ocho partes. Una de las más destacables es la tercera, donde el álbum despega definitivamente después de dos partes que sirven a modo de introducción.
Es increíble la capacidad del músico para dar vida a su música electrónica y espacial, imprimiendo un sello inconfundible en cada nota, sin caer en pasajes inescrutables o de muy difícil asimilación. Creo que esa es la mayor habilidad de Jarre; su innegable capacidad para hacer masiva y popular una propuesta musicalmente excelsa, llena de magia, dinamismo y virtuosismo compositor.
Excelente.