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45.
1993
Inglaterra
Death Metal, Doom Metal
**1/2
Anathema se formó en 1990 en Liverpool, misma ciudad donde se formaron los Beatles. Pero más allá de la similitud geográfica, ¡no hay muchas conexiones entre la música de ambas bandas!
Bueno, el asunto es que los hermanos guitarristas Vincent y Danny Cavanagh forman Anathema junto con el vocalista Darren White, el bajista Duncan Patterson y el baterista John Douglas. Esa es la primera formación oficial. White, el vocalista responsable de los gruñidos death metal que se escuchan en este disco debut, abandonaría pronto la banda, y en su lugar sería reemplazado por Vincent, que no dejaría de lado sus labores de guitarrista.
Con la partida de White, parte también la mayor vena death metalera, y Anathema empieza a construir un sonido mucho más accesible, aunque manteniendo el sentimiento doom de desesperanza, agonía e infinita tristeza. Para cuando sale The Silent Enigma en 1995, Vincent se sigue apoyando en gruñidos de ultratumba, pero más matizados y menos evidentes, intercalándolos a la vez con voces limpias, aunque lastimeras y desesperanzadas. Ya para el tercer disco el cambio en cuanto a vocalización es casi absoluto, haciendo de ese trabajo una pieza muy limpia y de gran fineza. Un excelente disco por lo demás.
Serenades, como primer disco oficial no es un mal comienzo, pero es el más débil de los discos de Anathema. Tiene la gracia de haber planteado las directrices de la banda, pero la propuesta es demasiado bruta, faltando pulir las asperezas. Es un disco lento, con buenas ideas, pero que no logra culminar en algo grande como sí ocurre en The Silent Enigma y los demás discos de Anathema. De interés solo para los verdaderos fans, su espectro no logra penetrar más allá, confinándose irremediablemente dentro de los estrechos parámetros del doom metal.
Inglaterra
Death Metal, Doom Metal
**1/2
Anathema se formó en 1990 en Liverpool, misma ciudad donde se formaron los Beatles. Pero más allá de la similitud geográfica, ¡no hay muchas conexiones entre la música de ambas bandas!
Bueno, el asunto es que los hermanos guitarristas Vincent y Danny Cavanagh forman Anathema junto con el vocalista Darren White, el bajista Duncan Patterson y el baterista John Douglas. Esa es la primera formación oficial. White, el vocalista responsable de los gruñidos death metal que se escuchan en este disco debut, abandonaría pronto la banda, y en su lugar sería reemplazado por Vincent, que no dejaría de lado sus labores de guitarrista.
Con la partida de White, parte también la mayor vena death metalera, y Anathema empieza a construir un sonido mucho más accesible, aunque manteniendo el sentimiento doom de desesperanza, agonía e infinita tristeza. Para cuando sale The Silent Enigma en 1995, Vincent se sigue apoyando en gruñidos de ultratumba, pero más matizados y menos evidentes, intercalándolos a la vez con voces limpias, aunque lastimeras y desesperanzadas. Ya para el tercer disco el cambio en cuanto a vocalización es casi absoluto, haciendo de ese trabajo una pieza muy limpia y de gran fineza. Un excelente disco por lo demás.
Serenades, como primer disco oficial no es un mal comienzo, pero es el más débil de los discos de Anathema. Tiene la gracia de haber planteado las directrices de la banda, pero la propuesta es demasiado bruta, faltando pulir las asperezas. Es un disco lento, con buenas ideas, pero que no logra culminar en algo grande como sí ocurre en The Silent Enigma y los demás discos de Anathema. De interés solo para los verdaderos fans, su espectro no logra penetrar más allá, confinándose irremediablemente dentro de los estrechos parámetros del doom metal.