Tuesday, November 07, 2006

JEAN MICHEL JARRE - Oxygene 7-13


489.
1997
Francia
Electrónica
****
Oxygene 7-13
se llama así porque supuestamente sería la continuación del primer disco de Jarre, el famosísimo Oxygene, de 1976. Ese primer disco tenía seis partes, simplementes tituladas Oxygene 1, Oxygene 2 y así sucesivamente, al igual que la placa que ahora nos ocupa.
Al escuchar esta segunda parte resulta evidente que Jarre quizo volver a recrear la singular y muy especial atmósfera de su más célebre álbum, por cierto sin lograr cabalmente su propósito. Ahora, esto no significa que Oxygene 7-13 no merezca unas cuantas pasadas por el equipo estéreo. Lo que quiero dejar en claro es que el primer disco de Jarre es lo que es y no creo que sea posible volver a generar la atmósfera de aquél. Por un lado Oxygene suena mucho menos cristalino que el álbum que estamos comentando. El paso de los años y la tecnología ha mejorado mucho, lo que significa que quizás hoy se puedan hacer discos perfectos, pero no necesariamente mágicos. Si alguno de ustedes tiene la posibilidad de escuchar el primer disco de Jarre desde un vinilo entenderá perfectamente de qué estoy hablando. Personalmente, yo le hubiera puesto a este disco cualquier nombre, excepto uno que lo relacionara con el primero, como ocurrió al final. Así, no tendríamos que entrar en las siempre odiosas y polémicas comparaciones.
Pero olvidando todo lo anterior, creo que se trata de un buen álbum, que sin ser tan bueno como sus trabajos en los años setenta y ochenta, logra cautivar y más que nada logra dejar en claro que Jarre tenía cosas que mostrar en los noventa. De todos los temas, los más gancheros son Oxygene 8 y 10. Vale la pena revisarlos. Y el mejor, Oxygene 12.

JEAN MICHEL JARRE - Hong Kong


488.
1994
Francia
Electrónica
****1/2
Disco en vivo de un concierto de Jarre celebrado el 11 de Marzo de 1994 en la ciudad de Hong Kong. Allí el músico promociona su álbum de 1993, Chronologie. Y se nota, ya que toca cinco partes de ese álbum. También rescata algunos clásicos de siempre como "Equinoxe 4", "Oxygene 4" y "Rende - vous 4". ¿Que hay con el número cuatro? Incluso uno de los cortes de Chronologie es el cuarto. ¿Cábala? Quizás. Pero lo importante es que las versiones de los clásicos vienen con un sonido mucho más moderno que sus versiones originales. Esto hace que escuchar el disco sea una experiencia totalmente distinta a lo que significa escuchar el otro disco en vivo de Jarre en China, el The Concerts in China, de 1982. Y no es únicamente que se trate de temas distintos, porque hay temas que se repiten en ambas placas, sino que la atmósfera en ambos álbumes es totalmente distinta. En esta oportunidad Jarre, aparte de equiparse con toda su parafernalia tecnológica, incluye instrumentos más “tradicionales” como guitarras eléctricas, bajos y baterías, instrumentos más propios de una banda de rock, pero que logran realzar la música de Jarre a niveles insospechados. También es apoyado por un coro facilitado por la Hong Kong Opera Society, y toda una orquesta completa conducida por Cheng Chaiman. Ciertamente una importante puesta en escena que hace de este álbum una experiencia auditiva excepcional que creo que cualquier conocedor de Jarre podrá apreciar y valorar al igual que aquellos no tan familiarizados.

JEAN MICHEL JARRE - Chronologie


487.
1993
Francia
Electrónica
****
Otro interesante aporte de Jarre. Destaca "Chronologie part. 4", single que promocionaba el álbum a traves de un video bastante bueno. Caracteriza a este álbum la inclusión de elementos de otras corrientes musicales como el tecno y el rock, pero siempre manteniendo el sello característico del músico. Por ejemplo, en el corte Chronologie part. 5 se puede notar claramente la influencia de la música tecno más popular y bailable, al igual que le corte número seis. Quizás aquello no sea tan sorprendente tomando en consideración que Jarre es un artista de música electrónica y por ende está ligado al tecno, pero en cierta manera es como si Jarre se estuviera dejando influenciar por artistas que lo tienen a él como influencia. Más allá de eso
lo realmente sorprendente fue encontrar guitarras en esta placa ya que Jarre casi nunca las ocupa (con la excepción de cuando hace recitales en vivo). Podemos escucharlas en varios temas, pero donde más se notan es en el corte Chronologie part. 3.
Buen disco, pero de particular interés para los fans de Jarre más que para gente interesada en lo más importante de la obra del músico.

JEAN MICHEL JARRE - Waiting For Cousteau


486.
1990
Francia
Electrónica
***1/2
Album de tan sólo cuatro cortes, donde destaca el tema homónimo, de casi 47 minutos de duración. Es el tema más largo en la discografía de Jarre, lejos. Los tres temas restantes corresponden a Calypso, Calypso 2 y tres, y no se parecen para nada al tema largo.
Este trabajo está dedicado a Jacques-Yves Cousteau, el afamado investigador del mar, también francés como Jarre. El disco es bueno, aunque los cuarenta y siete minutos de Waiting... son un tanto excesivos. Podría aburrir al cabo de diez minutos, pues el tema jamás despega, pero si el oyente es asiduo a experimentar con sonoridades que inviten a la relajación y la meditación, el tema sirve de maravilla.
Como decía, el disco es bueno, y tiene la particularidad de no parecerse a otros discos del músico. En parte eso se debe al uso de baterías de acero en Calypso, que dan ese sonido que recuerda a Jamaica, a la vez de generar una vibra bastante optimista y distendida, que contrasta radicalmente con Waiting...
Un disco bastante especial, pero no creo que atrape a todos los fans de la misma manera.

JEAN MICHEL JARRE - Revolutions


485.
1988
Francia
Electrónica
***
Esta obra está compuesta de diez cortes, y a diferencia de otros álbumes esta vez Jarre no ha nombrado los temas con números (excepto los primeros cuatro cortes, Industrial Revolution: Overture, Part 1, 2 y 3), sino que los temas tienen nombres independientes del título del disco, como "London Kid", "Tokyo Kid", "Computer Weekend", "September" y "The Emigrant". ¿Por qué Jarre no a titulado a su obra de la manera que siempre lo ha hecho? Quien sabe, quizás lo haya hecho así simplemente para variar un poco.
Independiente de lo anterior, lo que aquí tenemos es una obra interesante, pero que no alcanza las alturas de los primeros álbumes. Es una obra con el sonido acostumbrado del gran músico francés, pero inyectando un poco más de vibra tecno pop, alejándose de los patrones decididamente más oscuros de algunas de sus composicioes previas. Esto último lo apreciamos sin problemas en "Revolution, Revolutions", un corte que definitivamente podría enajenar a algunos de sus fans debido a su excesivo tinte popero.
No es lo mejor del músico, pero tiene sus momentos.

JEAN MICHEL JARRE - Rendez-Vous


484.
1986
Francia
Electrónica
*****
Después de editar el más inaccesible y menos comercial de sus álbumes; el extraño Zoolook, Jarre decide retomar sus raíces y darle a la gente lo que realmente quiere escuchar. Así nace Rendez-Vous, un disco muy por la línea de los tres primeros trabajos.
Este quinto álbum de estudio del compositor francés tiene toda la onda y vibra de sus comienzos, y puede equipararse sin problema con Oxygene y Equinoxe. De apenas 35 minutos, resulta inolvidable de principio a fin, destacando Second Redez-vous, pieza de casi once minutos y una de las mejores de Jarre en toda su discografia.
Dejando de lado lo estrictamente musical les cuento que el tema Last Rendez-vous, con el cuál finaliza la obra, también es conocido como Ron´s Piece, en homenaje a Ron McNair, uno de los astronautas que murió en el desastre del transbordador espacial el 28 de Enero de 1986. Resulta que McNair iba a hacer historia al tocar una pieza en saxofón en el espacio, pero obviamente nunca logró su propósito. La interpretación de la pieza de Ron finalmente la interpretó Pierre Gossez.
Un disco memorable, de lo mejor de Jarre.

JEAN MICHEL JARRE - Zoolook


483.
1984
Francia
Electronica
***
Este es uno de los álbumes más raros de Jarre, si es que no es el más raro. Muy experimental, resulta bastante difícil de digerir. Muy poco comercial, esta mirada al zoológico se autodefine. Hipnótico y etéreo, Zoolook es realmente alternativo. Yo diría que es un álbum sólo para los fanáticos de Jarre, más que para el público general. Jarre aquí muestra una faceta que no volvería a mostrar, ya que posteriores trabajos serían todos mucho más fáciles de asimilar. No recomiendo este álbum para los que quieren descubrir a Jarre. Mejor sería que escucharan Oxygene, Equinoxe o Magnetic Fields, álbumes que definen más el típico sonido de Jarre.

JEAN MICHEL JARRE - Magnetic Fields


482.
1981
Francia
Electrónica
*****
Jarre tiene un catálogo de discos bastante amplio, pero no todo su material es igualmente apreciado por la crítica y los fans. Casi todo el mundo considera que sus primeras obras son lo mejor de sus creaciones. Yo tambié me inclino por esta opinión y diría que los tres primeros álbumes son como una trilogía perfecta. Tres álbumes que se complementan entre sí y hacen que su escucha sea más que obligada para quienes pretendan interiorizarse sobre los comienzos de quien es considerado por muchos como padre de la música electrónica, aunque en el más estricto rigor aquél título debiera ser consignado en el músico clásico y vanguardista Karl Heinz Stockhausen. Este disco, como es la costrumbre de Jarre, se trata de una obra dividida simplemente en partes. Cinco partes en esta oportunidad, siendo Magnetic Fields Part 1, la parte más larga, con casi 18 minutos, que para nada aburren ya que ese corte tiene muchos matices e incluso cambia de ritmo de tal manera que pareciera como si la segunda parte comenzara, pero no es así.
Es un álbum corto, de casi apenas 36 minutos y que sigue muy de cerca a sus dos trabajos anteriores en cuanto a feeling y onda.

JEAN MICHEL JARRE - Equinoxe



481.
1978
Francia
Electrónica
*****
Segundo álbum oficial del maestro compositor y tecladista, J.M. Jarre, hijo de Maurice Jarre, connotado compositor de música clásica.
Este álbum es la continuación natural al primer álbum, Oxygene, aunque ambos discos no se parecen en cuanto a sonido. Cada uno es excepcionalmente brillante por cuenta propia. Yo creo que ambos álbumes son fundamentales dentro de la carrera del músico francés, aunque podríamos incluir también a Magnetic Fields, el tercer álbum, para así completar la trilogía perfecta de la mejor y más cautivante época del gran músico.
Equinoxe, al igual que Oxygene, se divide en partes, ocho en esta oportunidad, simplemente llamadas Equinoxe Part I, Part II y así sucesivamente. En realidad, se trata de un solo tema de ocho partes. Una de las más destacables es la tercera, donde el álbum despega definitivamente después de dos partes que sirven a modo de introducción.
Es increíble la capacidad del músico para dar vida a su música electrónica y espacial, imprimiendo un sello inconfundible en cada nota, sin caer en pasajes inescrutables o de muy difícil asimilación. Creo que esa es la mayor habilidad de Jarre; su innegable capacidad para hacer masiva y popular una propuesta musicalmente excelsa, llena de magia, dinamismo y virtuosismo compositor.
Excelente.

Tuesday, October 24, 2006

JEAN MICHEL JARRE - Oxygene


480.
1976
Francia
Electrónica
*****
Aquí sí que no necesitamos introducciones ya que Jean Michel Jarre, nacido el 24 de Agosto de 1948 en Lyon, Francia, es, por lejos, el artista más famoso de ese país, con ventas superiores a los 50 millones de discos. Es al mismo tiempo considerado el padre de la música electrónica y sus mega espectáculos en vivo son únicos en su clase. Para aquellos no familiarizados con este artista se urge que lo chequeen, en especial con sus primeros cinco álbumes, aunque, hilando fino, es Oxygene, el debut, el álbum más importante y aquel que definitivamente merece la mayor atención. Dividido en seis partes, Oxygene es en verdad una sola canción y desde su comienzo hasta el final lleva al oyente a los más fascinantes parajes. La parte 4 es, desde luego, la más conocida, siendo aquel corte un éxito a nivel internacional en su época. El resto del disco puede que no sea parte de los "hits", pero de todas maneras es brillante y de calidad insuperable. Este es lejos, pero absolutamente lejos, el mejor álbum de música instrumental en teclado y maquinas de la historia. Tiene un feeling sumamente especial, y la capacidad de simplemente hacer volar al oyente como ningún otro álbum parecido. Es un disco que atrapa, envuelve e hipnotiza como una visión nunca antes vista. Espectacular, melancólico, alienígena, etéreo, alucinante, se recomienda incluso a aquellos que no simpatizan con los teclados ni nada que se acerque siquiera un paso a la electrónica. Absolutamente imprescindible, no pocos consideran que Jarre nunca pudo superarlo.

JEAN - LUC PONTY - The Gift of Time


479.
1987
Francia
Jazz Fusión
****
The Gift of Time sigue la misma línea que el trabajo anterior Fables, o sea, jazz fusión melódico de fácil escucha. Destacando con el corte "New Resolutions", el álbum no es representativo de la larga carrera del músico, sin embargo, al igual que Fables, es un buen punto de partida para los oyentes casuales. En este trabajo de sonido puro y cristalino, el violín de Ponty destaca por sobre cualquier instrumento, tomando absoluta preponderancia. Con algunos pasajes absolutamente brillantes es, a pesar de la evidente inclinación comercial, un disco altamente recomendable.

JEAN - LUC PONTY - Fables


478.
1985
Francia
Jazz Fusión
****
Jean - Luc Ponty nació el 29 de Septiembre de 1942 en Avranches, Francia. Genio musical desde los cinco años, aprendió violín de su padre y piano de su madre. A los dieciséis es aceptado en el Conservatorio Nacional Superior de Música de Paris, y de allí pasaría a trabajar con una importante orquesta por tres años. Luego vendría su larga y exitosa carrera como músico jazz siendo pionero en el uso del violín en ese género musical. Ha colaborado también con artistas de la talla de Frank Zappa, Elton John y John McLaughlin. Su primer álbum data de 1964. Fables, que ciertamente no es considerado como de los mejores, conjuga el talento único de Ponty con elementos y texturas electrónicas que dan al álbum un sonido muy limpio y cristalino. De fácil escucha, puristas del jazz ciertamente lo podrían considerar un trabajo excesivamente popero, sin embargo, para oyentes casuales de Ponty este disco es un buen punto de partida, para seguir luego con The Gift of Time, de 1987, que sigue la línea estructural presente en este trabajo.

JASON BECKER - Perpetual Burn


477.
1988
Estados Unidos
Heavy Metal Instrumental
*****
A mucha gente le desagradan los álbumes enteramente instrumentales porque después del tercer tema se empiezan a aburrir, especialmente si se trata de guitarristas virtuosos con ganas de demostrarle al mundo lo bien que tocan. Tanto egocentrismo de verdad patea, así que la postura de hacerle el quite a los instrumentistas en guitarra es perfectamente entendible.
Por suerte, tenemos casos como el que nos ocupa ahora que son excepciones a lo dicho anteriormente. Perpetual Burn es un impresionante álbum de virtuosismo desbordante, con ocho canciones que son cada una de ellas verdaderas obras de arte y que, además, están todas supeditadas bajo un esquema tal que ninguna idea pareciera estar fuera de lugar, o peor, abocadas al desorden. De principio a fin el álbum es consistente y no se pierde en demostraciones de virtuosismo que no van a ninguna parte. Becker supo hacer magistralmente dos cosas, una es mostrar una técnica pocas veces igualada, y segundo, no aburrir a su público mientras hacía lo primero. Y ese es el merito mayor de este álbum que claramente sobresale de la media.
Musicalmente, Jason Becker se mueve dentro del terreno de los esquemas de música clásica, siendo extremadamente virtuoso, complicado, melódico y armonioso, todo a la vez. Definitivamente un tipo que hace lo que quiere con la guitarra. Es una lástima que haya sufrido de la enfermedad degenerativa Lou Gehrig a comienzos de los noventa, lo que le impidió seguir evolucionando y deslumbrando al mundo con su inigualable técnica. Sin embargo, continuó editando álbumes, aunque es con Perpetual Burn, su debut después de haber participado con Marty Friedman en Cacophony, el álbum esencial.
Becker también tocó con David Lee Roth, quien sabiamente lo enroló en sus filas. Fue durante esta época con Roth que empieza a enfermar Becker.

Monday, October 23, 2006

JAN HAMMER - Beyond the Mind´s Eye


476.
1992
Checoslovakia
Electrónica, Instrumental
***1/2
Jan Hammer
nació en Praga, Checoslovakia, en 1948. Emigraría a Estados Unidos en 1968 cuando la Unión Soviética invade su país, y se radicaría permanentemente en el país del norte, lugar donde logra su mayor fama. Hammer es conocido más que nada por haber sido el compositor e intérprete de la música instrumental de la serie de televisión de los ochenta, Miami Vice. Lo cierto es que Hammer venía trabajando ya hace rato con gran variedad de artistas y dejó su huella en el mundo del jazz, donde frecuentemente se situa a su obra, aunque los puristas del género difícilmente considerarían la música, al menos de este disco, jazzística.
Aunque se trata de un disco básicamente instrumental, el último corte, "Seeds of Life", es una versión vocal de "Seeds", el primer corte. Canta Chris Thompson.

JAMES ASHER - The Great Wheel


475.
1989
Inglaterra
New Age, Instrumental
****1/2
Este es el primer álbum de James Asher, un artista proveniente de una familia de músicos profesionales y que empezó a tocar violín a los siete años. Tiempo después alternaría entre batería y teclado en diversas agrupaciones de rock.
El primer single que editó Asher lo produjo el guitarrista de The Who, Pete Townshend. Asher, y en cierta manera devolviendo el favor a Townshend, tocaría batería en su disco Empty Glass. (1980).
Al principio, Asher componía música para películas y para series de televisión británicas. Y fue sólo después de decidir inmiscuirse más profunda y seriamente en la música, que lanza su debut comercial The Great Wheel. Este álbum dio a conocer al mundo el nombre de Asher, llegando a escalar hasta la posición 13 del ranking new age, y manteníendose allí por dos años.
Destaca el tema homónimo, una pieza de casi 30 minutos que a pesar de su extensa duración no se hace un trámite tedioso, debido creo yo, al gran efecto envolvente y ensoñador que posee la canción.
Un excelente disco, muy relajado y pacífico, que no está demás tener para cuando uno quiere descansar sosegadamente.

LOS JAIVAS - Hijos de la Tierra


474.
1995
Chile
Rock, Folk Sudaméricano
***
Formada en la ciudad de Viña del Mar, Chile, en 1963, por Eduardo “Gato” Alquinta, Mario Mutis y los hermanos Eduardo, Claudio y Gabriel Parra, Los Jaivas, originalmente llamados The High & Bass, es una banda que en Chile no necesita introducciones. Muy famosos no sólo en su tierra natal, sino que en todo el mundo, hacen parte de su exitosa carrera en Argentina y luego Francia. El primer disco oficial, "El Volantín", aparece recién en 1970, pero es "Alturas de Macchu Picchu", de 1981, el álbum más conocido, y sin lugar a dudas, su obra más popular, a pesar de que la larga discografía de la banda tiene placas tan buenas o mejores que esa.
Hijos de la Tierra, que no es parte de la discografía imprescindible, fue grabado y mezclado en Francia, y cuenta con la participación en batería de Juanita Parra, hija de Gabriel Parra, el baterista original muerto en un accidente automovilístico en 1988. "Litoreña" y "Bosques Virginales", de ocho y diez minutos respectivamente, son de lo mejor de la placa, destacando por su evidente inclinación progresiva, pero otros cortes, como el homónimo y "Arde el Amazonas" no despiertan la misma magia que los anteriores. Como el nombre original del grupo, este es un disco con "altos y bajos". En general, para quienes no conocen la discografía de la banda, este es un mal álbum para empezar, recomendándose todos los álbumes de los setenta y parte de los de los ochenta.

Tuesday, October 17, 2006

JADIS - As Daylight Fades


473.
1998
Inglaterra
Rock Progresivo
**
Si al escuchar Jadis se viene inmediatamente Marillion a la mente, no es casualidad, considerando que Steve Rothery, guitarrista de Marillion, participó en los primeros demos. La banda se formó a fines de los ochenta por el vocalista y guitarrista Gary Chandler y por el baterista Stephen Christey. Su primer álbum, More Than Meets the Eye, de 1992, contó a la vez con la participación de colegas de los también progresivos I.Q. John Wetton (King Crimson, Asia) también le dio la mano a Jadis participando en el álbum Samersault. As Daylight Fades es un disco en vivo grabado en 1996, posee diez canciones, y aunque no resulta ser muy interesante a la luz de trabajos de otras bandas progresivas mucho más consolidadas, debiera al menos interesar en su justa medida a los fans del progresivo . Las comparaciones con Marillion se hacen evidentes al escuchar la placa, y esto, sin lugar a dudas, es negativo, ya que resta originalidad. Sin embargo, la música es de calidad.

JACO PASTORIUS


472.
1976
Estados Unidos
Jazz Fusión
****1/2
Jaco Pastorius
nació como John Francis Pastorius el primero de Diciembre de 1951 en la ciudad de Norristown, Pensylvania. Murió debido a una paliza que le propinaron el 21 de Septiembre de 1987 cuando trataba de ingresar a un club en Fort Lauderdale, Florida. Al momento de su muerte, Pastorius era una adicto a las drogas y el alcohol -un problema generado por problemas mentales-, y era considerado un paria de la industria musical debido a embarazosos episodios donde estuvo involucrado años antes. También se dice que vivió en la calle sus últimos días.
Pero no siempre fue tan trágica la vida de este artista, habiendo alcanzado en los años setenta a hacerse de un nombre como un virtuoso del bajo sin trastes. Tocó con otro grande del jazz fusión, Pat Metheny, y también fue parte de Weather Report.
Este álbum es el debut para Jaco, y es a la vez considerado su obra maestra. Es un disco mayoritariamente instrumental y una muestra del innegable talento de Pastorius en el bajo, instrumento que dominaba a la perfección y con el cual lograba transmitir verdadera pasión. Pero no es solo el bajo de Pastorius lo único destacable, siendo la ejecución del resto de los instrumentos involucrados tan excelsa y virtuosa como la del bajista.
Como habría de esperarse, el estilo de Pastorius es muy complejo y requiere de una escucha atenta para apreciar la real dimensión de su prolija y difícil ejecución.
Sin lugar a dudas, un disco altamente recomendable.

IRON MAIDEN - Brave New World



471.
2000
Inglaterra
Heavy Metal
***1/2
Después de estar ausente de Iron Maiden en dos discos; los regulares Factor X y Virtual XI, vuelve Bruce Dickinson con sus viejos compañeros de mil batallas, esta vez, más que seguro, para levantar la carrera de la mítica banda. Junto con él vuelve además el guitarrista Adrian Smith.
Mucho se habló de que este álbum traía de vuelta el sonido de Maiden que se había perdido por una década completa, y que volvía la cruda y fiera fuerza de la época de oro, y que por fin la banda apuntaba con un álbum para el deleite de los fans.
Yo estoy de acuerdo con que este álbum es lo mejor desde Seventh Son of a Seventh Son (1988) y también concuerdo que con Bruce Dickinson da a la banda mayor convencimiento, y también con que se vuelve a las raíces con temas poderosos, largos, épicos y llenos de la magia de Maiden, pero aún así no supera a los trabajos clásicos, cosa virtualmente imposible. Lo bueno es que Maiden retoma el camino y aunque no se reeinventa al menos hace olvidar los discos de la era Bayley.

IRON MAIDEN - Virtual XI


470.
1998
Inglaterra
Heavy Metal
*1/2
Segundo disco para el vocalista Blaze Bayley, y decimoprimera placa de estudio para la legendaria banda liderada por “El Jefe”, Steve Harris, bajista de la mítica agrupación. Aparte de "The Clansman" y "Don´t Look at the Eyes of a Stranger" no hay aquí mucho que recuerde a la gloria de antaño ni que convenza de manera categórica. El disco carece de vida y suena cansado, claramente el reflejo fehaciente de un periodo de juventud creativa que no puede volver a generarse. No imprescindible, excepto para los fans más acérrimos, e incluso ellos tendrán que admitir que el disco es la sombra de los clásicos, Virtual XI marcaría a la vez el fin de la corta era Bayley, volviendo Bruce Dickinson en Brave New World (2000), quizás, como último recurso para revivir a la bestia. Y para garantizar la vuelta a la vida retornaría además el guitarrista Adrian Smith, convirtiéndose Maiden en un sexteto.

Monday, October 16, 2006

IRON MAIDEN - Best of the Beast


469.
1996
Inglaterra
Heavy Metal
***
Que este compilado de 16 canciones corresponda a lo mejor de Maiden es discutible. Más que lo mejor, lo que aquí tenemos son los hits, y ambas cosas no siempre son la misma cosa. Por ejemplo, canciones como "Can I Play With Madness", "Bring Your Daughter...To the Slaughter" y "Running Free" puede que sean favoritos de muchos fans, pero no se comparan con canciones de evidente mejor calidad y peso como "Alexander the Great", "To Tame a Land" y "The Prophecy", que no aparecen por ningua parte. Por otro lado, ambas variables, "hits" y "lo mejor" calzan en "Hallowed by Thy Name", "The Trooper", "The Clairvoyant", "Aces High", "Run to the Hills" y "The Number of the Beast", pero se produce un desequilibrio con "Be Quick or be Dead", "2 Minutes to Midnight", "Man on the Edge", "Virus", todas canciones que son discutiblemente parte de lo mejor de Maiden. Además, no hay ninguna canción extraída del álbum Killers, lo que es extraño, considerando la importancia de ese álbum, estimado por no pocos como la obra maestra de Maiden. Fans con interés casual en Maiden encontrarán aquí parte importante de las canciones más conocidas, pero para el fanático más comprometido esta colección probablemente representará una muestra muy incompleta para llevar bajo su alero el rótulo de "lo mejor de". Para ellos se sugiere conseguir la versión doble de este álbum. Aquella trae un total de 27 canciones y suple en algo las falencias de éste.

IRON MAIDEN - The X Factor


468.
1995
Inglaterra
Heavy Metal
**
The X Faxtor
marca el debut para el vocalista Blaze Bayley, encargado de la difícil tarea de reemplazar convincentemente al cantante de la época de oro Bruce Dickinson. Lamentablemente no logra su cometido en este álbum ni tampoco en Virtual XI; los dos álbumes que contarían con el aporte de Bayley. Décimo en la larga discografía, es el más extraño y oscuro de los trabajos de los ingleses. Ciertamente escapa de todo lo hecho antes y después y aunque en estricto rigor no es un mal álbum, no suena a Maiden, sino que a algo parecido. El sonido es opaco y la ambientación un tanto gris y depresiva, y quizás eso refleja un poco la situación que estaba viviendo el grupo en la época. Se iba Dickinson, y ya las cosas no serían como antes. Sin ningún corte realmente memorable X brilla sólo a ratos, sin lograr despegar jamás. Además, con setenta minutos de duración, resulta excesivamete largo y tedioso. Quizás la carátula, que muestra a un Eddie brutalmente mutilado, sea el reflejo más fiel de la situación de Maiden en este periodo. El monstruo sigue vivo, pero está partido en dos. Definitivamente Eddie contenido sólo por una camisa de seguridad (Piece of Mind) y Eddie Faraón (Powerslave) representaron, conscientemente o no, a la banda en su época de poder máximos, época que en este trabajo se ve más lejana que nunca.

IRON MAIDEN - A Real Dead One


467.
1993
Inglaterra
Heavy Metal
****
Live After Death
, de 1985, es considerado como el más importante de los discos de Iron Maiden en vivo, pero no por eso los fanáticos querrán saltarse tanto A Real Live One y A Real Dead One. Estos dos discos, lanzados el mismo año, recopilan por separado dos momentos claramente distinguibles dentro de la carrera de la banda, y si A Real Live One hace hincapié en los álbumes Seventh Son of a Seventh Son y Fear of the Dark, A Real Dead One se concentra en canciones del primer disco, más las imposibles de dejar afuera "The Number of the Beast" y "Run to the Hills", y otras canciones hasta Piece of Mind, haciendo caso omiso de Killers. Y esto resulta una lata porque Killers es un álbum grandioso y no hubiera estado demás la inclusión de algún corte de ese disco. Sin embargo, con Killers o si él, y a pesar de que Bruce Dickinson es mejor cantante que Paul Di´Anno, las canciones del primer disco, con excepción del instrumental "Transylvania", siguen siendo mejores en sus versiones originales.

IRON MAIDEN - Fear of the Dark



466.
1992
Inglaterra
Heavy Metal
***1/2
Fear of the Dark
es el último disco donde cantaría Bruce Dickinson hasta su retorno en 2000. Definitivamente no el más inspirado de los trabajos post era clásica (desde el disco homónimo hasta Seventh Son), al menos sale mejor parado que No Prayer for the Dying, disco inmediatamente anterior, y reconocido casi universalmente como el punto más bajo en la brillante y estelar carrera de Maiden, aunque, por supuesto, aquella es una opinión discutible. Lo que no es discutible es el hecho de que ni Fear ni No Prayer logran alcanzar las cotas de inspiración de antaño, siendo ambos álbumes la vaga sombra de monumentos tales como Piece of Mind o Powerslave. Sin embargo, al menos Fear sale airoso con unas cuantas canciones, principalmente los tres cortes iniciales: "Be Quick or be Dead", "From Here to Eternity" y "Afraid to Shoot Strangers", más el tema final "Fear of the Dark", corte que con el tiempo se transformaría en un favorito de las presentaciones en vivo. Pero canciones como "Chains of Misery" y "Judas be my Guide" carecen de brillo y no aportan al álbum más que espacio de relleno. Sintiéndose ya una baja muy notoria en cuanto a la calidad de las composiciones, este noveno álbum de estudio de Maiden despide quizá no en la mejor forma el primer periodo con Bruce Dickinson en voces, pero de todas maneras está lejos de ser considerado un mal álbum, sólo que comparado con las inmortales obras, todo lo bueno en él se ve violentamente opacado.

IRON MAIDEN - Seventh Son of a Seventh Son


465.
1988
Inglaterra
Heavy Metal
****
Considerado por muchos fans (me incluyo) como el último verdadero clásico de Maiden, Seventh Son marca también la partida de Adrian Smith, que volvería el 2000 junto con Bruce Dickinson para el álbum Brave New World. Al igual que su predecesor Somewhere in Time, Seventh sigue explotando texturas con sintetizadores, pero nuevamete sin abuso, manteniéndose el sonido tan típicamente Maiden intacto. Álbum conceptual, destacan en él especialmente "Infinite Dreams", el corte homónimo, "The Prophecy" y "The Clairvoyant".

Friday, October 13, 2006

IRON MAIDEN - Somewhere in Time



464.
1986
Inglaterra
Heavy Metal
****
Otro gran clásico de Maiden. Sexto de estudio en su carrera, presenta por primera vez el uso de sintetizadores, aunque sin exageración. De todos los discos de la era clásica y dorada de Maiden, quizás no se trate del mejor, pero incuestionablemente, tomando el conjunto total de discos, clásicos o no, sin duda se trata de los buenos. Comienza con el excelente corte "Caught Somewhere in Time", tema que destaca por los excelentes solos de guitarra. Más taquillera o simplemente más pop resulta ser "Wasted Years", de ganchero coro y que también posee unos buenos solos de guitarra. "Sea of Madness" y "Heaven Can Wait" mantienen el interés hasta llegar a "The Loneliness of the Long Distance Runner", tema que trata de la soledad que debe enfrentar el corredor de larga distancia a medida que lucha por llegar a la meta. Ese tema a mi parecer es el segundo mejor del disco, opacado por "Alexander the Great", último tema, y genial obra maestra. Es 1986 y Maiden sigue en la cúspide sin que al parecer pueda caerse con un álbum flojo.

IRON MAIDEN - Live After Death

463.
1985
Inglaterra
Heavy Metal
****
World Slavery
se llamó la gira que llevó a los legendarios Maiden por todo el orbe promocionando el disco Powerslave. Se trató de una gira maratónica y de gran presupuesto que duró casi un año. No por nada ha quedado inscrita en los anales del rock como una de las giras más grandes jamás hecha por una banda. Parte de lo que significó esa gira se puede volver a revivir con Life After Death, el primer disco oficial doble en vivo de Maiden. Contiene una buena selección de temas, casi todos favoritos de siempre para los fans, aunque se extraña un énfasis mayor en los dos primeros discos donde canta Paul Di´Anno. Obviamente no faltan los típicos cortes como "2 Minutes to Midnight", "The Trooper", "The Number of the Beast" y "Run to the Hills", todos grandes clásicos.
En cuanto a la puesta en escena y sonido en vivo, en general se nota un excelente trabajo, algo que corrabora la buena fama de banda en vivo que siempre tuvo Maiden. Y lo mejor de todo es que el álbum suena muy en vivo y sin exceso de post producción.
Una buena excusa para recordar viejos tiempos.

Friday, October 06, 2006

IRON MAIDEN - Powerslave



462.
1984
Inglaterra
Heavy Metal
****1/2
En los ochenta parecía que Iron Maiden no podía fallar, y cada álbum lograba si no superar al anterior, sí mantener un nivel altísimo y, más importante aún, covencer más allá de cualquier duda a los leales fans. Quinto clásico imprescindible, Powerslave contiene ocho poderosas canciones, destacando sin lugar a dudas el corte inicial "Aces High" y el final, "Rime of the Ancient Mariner", este último una saga musical de casi catorce minutos basada en el poema del mismo nombre escrito por el famoso poeta inglés Samuel Taylor Coleridge. A pesar de lo extenso del último tema, éste no llega a aburrir ya que se trata de una composición muy interesante que funciona como si fuera una buena película; tiene su trama, su argumento, su clímax y desenlace. Excelente. El resto no flaquea tampoco, siendo canciones como el instrumental "Losfer Words (Big ´Orra)", "Flash Of The Blade" y "The Duellists" temas de alto vuelo, a pesar de no figurar usualmente dentro de los hits del grupo, como por ejemplo "2 Minutes to Midnight" que incluso llegó a ser hit radial y que representa en Powerslave el único lamparón, aunque esta última opinión es altamente cuestionable.

Para los que quieran leer el famoso poema de Coleridge visiten:

http://www.pagebypagebooks.com/Samuel_Taylor_Coleridge/The_Rime_of_the_Ancient_Mariner/

Tuesday, October 03, 2006

IRON MAIDEN - Piece of Mind


461.
1983
Inglaterra
Heavy Metal
*****

Piece of Mind es el cuarto álbum de estudio de Maiden y al mismo tiempo su cuarto hit de corrido. Marca el ingreso a sus filas del baterista Nicko McBrain; reemplazante de Clive Burr, y el comienzo de una alineación que sería considerada con el pasar de los años como la mejor y más clásica. Esa alineación, que se mantendría constante hasta el disco Seventh Son of a Seventh Son (1988) incluía, además, a Bruce Dickinson en voces, Dave Murray y Adrian Smith en guitarras y a Steve Harris en el bajo. Piece of Mind, cuyo título es un juego de palabras que cambia la expresión común "Peace of Mind" (Tranquilidad Mental) a "Pedazo de Mente", nada tiene que ver con el título que se le dio en su época al menos en Chile: "Acto de Locura", que en inglés sería "Act of Madness". Independietemente de aquello, y llamando al disco de cualquier forma, éste es tan o más clásico que el disco predecesor y junto con Killers, forma parte de la tripleta de álbumes más valorada por los fans de Maiden, a pesar de que los más incondicionales dirán que cada uno de los discos de la banda son grandiosos. Contiene clásicos añorados como el corte inicial "Where Eagles Dare" y "Revelations". Y no olvidemos a "The Trooper" y "Flight of Icarus". Distinto en alcance y claramente más épico y ambicioso, el último corte, "To Tame a Land", basado en la novela de ciencia ficción Dune de Frank Herbert, muestra a Maiden inspiradísimo y tomándole el gustillo a las canciones de más de siete minutos, cosa que ya se venía gestando en The Number of the Beast con "Hallowed be Thy Name" y que llega a su peak con la canción de trece minutos "The Rime of the Ancient Mariner" que aparece en Powerslave. Pero sin importar si las canciones son de cuatro o diez minutos, Maiden logra con Piece of Mind otro impresciendible clásico del heavy metal.

IRON MAIDEN - The Number of the Beast


460.
1982
Inglaterra
Heavy Metal
*****
The Number of the Beast
es sin lugar a dudas uno de los mejores álbumes de heavy metal jamás producidos, siendo aquella una opinión compartida incluso por gente ajena al metal. Un clásico absoluto, presenta como nuevo integrante a Bruce Dickinson, ex vocalista de Samson, en reemplazo de Paul Di´Anno, siendo al mismo tiempo el trabajo final para el baterista Clive Burr que ya sería reemplazado por Nicko McBrain para el siguiente álbum Piece of Mind. Reconocido mudialmente por el hit homónimo, canción que llevó a algunos grupos religiosos (que jamás se tomaron la molestia de leer las letras y examinar el contexto dentro de las cuales se exponían) a catalogar erróneamente a la banda de "satanica", The Number contiene otras siete canciones memorables, cada una, ícono de su época. Sin absolutamente nada de relleno, el álbum con justa razón es considerado una obra maestra y el mejor disco de la banda, a pesar de que no pocos se inclinan aún más por Piece of Mind y otros tantos por Killers. Sea como sea, The Number marca el comienzo de la mejor época de Maiden en términos comerciales y creativos, terminando ésta con el disco Seventh Son of a Seventh Son, álbum considerado como el verdadero último clásico. No queda más que decir que The Number es absolutamente imprescidible.

Wednesday, September 27, 2006

IRON MAIDEN - Killers


459.
1981
Inglaterra
Heavy Metal
*****

Este segundo esfuerzo de Maiden coincide con la entrada a la banda del guitarrista Adrian Smith en reemplazo de Dennis Stratton y es considerado por no pocos fans como el mejor álbum del grupo en toda su larga y extensa discografía, superando incluso discos tan importantes como The Number of the Beast y Piece of Mind. Otros no irían tan lejos con la opinión y preferirían decir que es definitivamente el mejor disco con Paul Di´Anno en las voces pero que no supera a los discos ya mencionados, primero y segundo, respectivamente, con el aporte del carismático Bruce Dickinson en voces. Sin importar a que bando se matriculan lo cierto es que Killers es indiscutiblemente considerado un clásico de proporciones herculeanas. Está producido por Martin Birch, reputado productor que ya había trabajado con bandas de gran calibre, como Deep Purple, Rainbow, Fleetwood Mac, Black Sabbath y otros. Y esta aventura con Maiden probaría ser muy fructífera, produciendo a los británicos diez álbumes. Aquello, eso de contar con tan afamado productor para Killers sin lugar a dudas ayudó enormemente para que el disco sonara con más poder y mucho mejor enfocado que el debut. A diferencia de aquél, Killers no tiene debilidades y resulta ser una experiencia auditiva cautivante y un álbum que idealmente hay que escuchar de principio a fin. Comienza con "The Ides of March", genial pequeña pieza instrumental de menos de dos minutos que da paso a "Wrathchild", "Murders in the Rue Morgue"; canción inspirada en la historia del mismo nombre del gran escritor Edgard Allan Poe, y más adelante a "Ghengis Khan" y "Killers", para finalizar con "Drifter". Estas son las cinco canciones a elegir si es que obligatoriamente debiéramos hacer nuestra selección. Mención aparte merece "Prodigal Son" donde Maiden baja la intensidad usual y nos entrega la más pausada de las canciones, demostrando al mismo tiempo su capacidad para matizar su música, característica explotada en cada uno de los álbumes subsiguientes. Puesto muy simplemente, Killers es uno de los mejores discos de heavy metal de la historia y junto con los dos discos que vienen a continuación en orden cronológico forma parte de la tripleta absolutamente imprescindible de Maiden.

IRON MAIDEN


458.
1980
Inglaterra
Heavy Metal
****
Formados en Londres en 1976 por el bajista Steve Harris, Iron Maiden es una de las más influyentes y exitosas bandas de heavy metal de todos los tiempos. Líderes del NWOBHM (New Wave of British Heavy Metal) el disco debut marcaría el comienzo de una impresionante racha de siete álbumes de estudio todos considerados imprescindibles clásicos. De estos álbumes los dos primeros marcan la primera etapa del grupo, contando en las voces con Paul Di´Anno, desde luego un cantante no tan depurado como Bruce Dickinson, quien entra a la máquina de Iron Maiden para el tercer álbum, el famosísimo The Number of the Beast (1982), pero todo un personaje de gran carisma (al igual que Dickinson) y con un aura de chico malo ad-hoc a la propuesta estilística del grupo.
Mirado en retrospectiva, este debut es el más débil de la lista de siete clásicos, aquella que termina con Seventh Son of a Seventh Son, de 1988, sin embargo ha logrado mantener su importancia y ha envejecido con clase. Claramente inferior a Killers, que vendría un año después, empero contiene nueve canciones que auguran mejores cosas por venir, especialmente en cuanto a producción y sonido, destacando el instrumental "Transylvania" como lo mejor. El resto de las canciones son buenas, que no quede ninguna duda al respecto, pero una a una, Killers toma todo lo bueno que tenemos aquí y lo mejora. Si aquí hablamos de bueno, en el segundo disco hay que hablar de genialidad. Este trabajo cuenta además con la participación de Dennis Stratton en guitarra, hombre que sería reemplazado ya para el segundo disco en la figura de Adrian Smith, guitarrista que junto con Dave Murray formarían el duo que grabaría cada uno de los clásicos subsiguientes hasta Seventh Son. De ahí etra Janick Gers... pero esa es otra historia. Lo crucial aquí es que este disco de Maiden sigue siendo muy importante y su cualidad de clásico imprescidible y absoluto del metal no puede ser soslayada, aún considerando sus limitaciones.

Friday, September 22, 2006

IRON ANGEL - Winds of War


457.
1986
Alemania
Heavy Metal, Thrash Metal
***
Interesante placa de una poco conocida banda de heavy metal que cruza los límites del estilo e incorpora sin problemas el thrash. Este disco tiene un aire muy ochentero, y se nota, y no creo que pueda interesar más que asiduos coleccionistas de heavy metal.
Musicalmente la calidad de Iron Angel es bastante promedio, aunque destacan las guitarras, no así la batería, bastante uniforme y plana. Recuerdan un poco a Exodus, Metallica y Helloween en sus primeras entregas, pero sin superarlos en ningún momento.
Iron Angel editó dos álbumes. El primero fue Hellish Crossfire, y es considerado mejor que Winds of War.

INCUBUS - Make Yourself


456.
1999
Estados Unidos
Metal Alternativo, Funk Metal
****
Incubus
se formó en la ciudad de Calabazas, California, en 1991, por el vocalista Brandon Boyd, el guitarrista Mike Einziger, el bajista Alex Katunich, y el baterista Jose Pasillas. Su primer álbum, Fungus Amongus aparece recién en 1995, mismo año en que se une al grupo DJ Lyfe, llegando a participar Lyfe en aquella primera placa. Luego del EP Enjoy Incubus, de 1997, aparece también el mismo año, S.C.I.E.N.C.E., su segunda placa larga duración.
Más o menos a esta altura DJ Lyfe dejaría la banda, aunque alcanzó a grabar S.C.I.E.N.C.E., siendo reemplazado por DJ Kilmore.
Make Yourself es el tercer álbum, y con él Incubus definitivamente despega hacia el estrellato, y con Morving View, de 2001, reafirman su posición de estrellas dentro del mundo del rock moderno de fines de siglo 20.
Incubus, una banda claramente influenciada por Mike Patton y sus proyectos Mr. Bungle y Faith No More (cosa de escuchar como canta Brandon Boyd), posee varias cualidades interesantes. En primer lugar usa un DJ en forma constante, como un miembro más, y en segundo lugar tienen un enfoque musical bastante ecléctico. Decir que son alternativos es una aproximación, pero aquello no ejemplifica todo el espectro que cubre Incubus. Aquí hay rap, funk, metal, rock y pop, sonando todo muy moderno y actual. Claramente un producto de los noventa que debiera ser del gusto de la juventud post grunge.

INCUBUS - S.C.I.E.N.C.E.


455.
1997
Estados Unidos
Metal Alternativo, Funk Metal
****
Segundo disco de estudio de Incubus. Se trata de un disco bastante peculiar. Al menos para mí, el haber descubierto algunas similitudes con otras bandas fue la mayor de las peculiaridades. Les comento. Escuchando el tema "Summer Song (Anti - Gravity Love Song)" se me ha venido a la mente el vocalista de Dream Theater, James Labrie. Hay algo en como canta Brandon Boyd ese tema que recuerda mucho a Labrie. Curioso.
Pero más allá de aquello, lo interesante es notar la capacidad de la banda para hacer temas poco predecibles y con enganche, que inmediatamente llaman la atención. Por ejemplo "Nebula" tiene unos cambios de ritmo y de onda que no se ven todos los días. No me cabe duda que esta es una banda talentosa, y que disfruta experimentando con diversas texturas musicales, desde un funk relajado, pasando por un jazz complejo con algo de blues, hasta llegar a repentinos ataques de violencia sónica. Nada parecido a un death metal corrosivo, pero sí una bulla cautivante y abrasiva. El tema "Deep Inside" es el mejor reflejo de toda aquella diversidad musical.
Al igual que en el tercer disco, Make Yourself, la influencia de Faith No More y Mr. Bungle se hace patente y absolutamente innegable. Lo bueno es que se trata de sólo una influencia, y por muy importante que sea, no logra opacar el sello absolutamente original de Incubus.
Un buen disco de metal noventero.

INCUBUS - Beyond The Unknown


454.
1990
Estados Unidos
Death Metal, Thrash Metal
****
No hay que confundir esta banda con la del mismo nombre que ejecuta un metal alternativo para nada underground. Este Incubus, lejos mucho menos conocido que la otra banda, cultiva un asesino y bastardo death metal con pinceladas de thrash metal que no tiene nada que envidiarle a ninguna banda famosa del género. Aquí hay de todo, buen sonido, buena producción, velocidad endemoniada, agresividad, violencia, buenos riffs y unos solos de guitarra que a momentos me recordaron a la también desparecida y totalmente desconocida banda alemana Assassin. También se nota una clara influencia de Slayer y Death ¿pero quién que toque death metal no la tiene? Sin duda, un disco bestial y con ese feeling y honestidad que hacen de un álbum algo memorable.
Música a lo bestia para oídos extremos y que del pasado nos pena con su implacable y poco condescendiente estilo.
Incubus se mantendría inactivo durante toda la década de los noventa, volviendo a aparecer recién en el año 2000. Luego cambiaría su nombre a Opprobrium, y editarían Discerning Forces bajo el sello Nuclear Blast. La razón para el cambio de nombre fue, obviamente, para evitar confusiones con los Incubus más famosos.

INCANTATION - Diabolical Conquest


453.
1998
Estados Unidos
Death Metal, Grindcore
***
Esta es una brutal agrupación que ejecuta un despiadado y corrosivo sonido no apto para las personas que adoran las melodías. Porque lo que menos tiene Incantation en absolutamente todos sus discos es melodía. Tampoco hay un ápice de inclinación mainstream ni nada aquí que tenga la más mínima esperanza de ser del gusto masivo. Pero eso no importa porque lo que menos pretende Incantation, que no debe ser confudida con la banda de música étnica del mismo nombre, es ser del gusto masivo. Y vaya que cumple bien su misión la agrupación liderada por el guitarrista John McEntee, único miembro estable desde su fundación en 1989.
No es fácil elegir canciones por sobre las demás, siendo cada una de ellas de un extremismo musical francamente admirable. Y aunque Incantation no desencadena su misantrópica batalla yendo a mil kilómetros por hora todo el tiempo, las veces que baja las revoluciones no ocurre tal con el machaque que una y otra vez aniquila. Y por supuesto, las voces son de un tono gutural casi imposible, lo que hace el agarrar las letras al vuelo una tarea virtualmente imposible. A pesar de todo esto que a buenas y primeras da la impresión sea el camino más corto para no llegar a ninguna parte, Incantation ha logrado una base de fans por todo el mundo que aman el enfoque brutal y sin conseciones de la banda, logrando llegar a ser una banda death metal de culto y reverenciada.
Finalmente, les advierto que el último tema "Unto Infinite Twilight/Majesty of Infernal Damnation" dura 16 extenuantes minutos, y debe ser una de las canciones de este tipo de música más largas de la historia. Es una verdadera tortura escucharla en su totalidad. En realidad, les advierto de nuevo, que lo más probable es que nada de este disco les guste, y bueno, ¿quién podría culparlos? a menos, por supuesto, que sean fans del mas brutal death metal vieja escuela.

IN FLAMES - The Tokyo Showdown (Live in Japan 2000)


452.
2001
Suecia
Death Metal Sueco, Death Metal Melódico, Heavy Metal
****
Tal como puede desprenderse del título del álbum, esto fue grabado en Tokio, Japón. Y fue para la gira del disco Clayman.
El disco tiene quince canciones y repasa buena parte de lo mejor de la banda, concentrándose obviamente en el disco Clayman. La selección está muy buena aunque personalmente hubiese gustado de más temas de The Jester Race ya que solo interpretan un corte, el excelente "Moonshield". Otros grandes temas son "Embody the Invisible", "Bullet Ride", "Pinball Map", "Only for the Weak" y el tema homónimo del disco Clayman. Por el lado del sonido, no hay nada que discutir. Excelente por donde se le mire, aunque quizás esté demasiado bien grabado. Yo creo que hubo un arduo trabajo de post producción para hacer que la banda sonara tal como en estudio. Pero si obviamos los truquillos efectuados para hacer que esta placa sonara como los mil demonios sin duda disfrutaremos de la entrega y nos percataremos del porqué de la posición de privilegio de In Flames dentro del circuito metalero mundial tanto underground como mainstream.

IN FLAMES - Clayman


451.
2000
Suecia
Death Metal Sueco, Heavy Metal
****
In Flames
sigue cosechando éxitos con Clayman, un quinto álbum de estudio que viene con todos los elementos que se esperan de la banda, como son la agresión bien dirigida, la velocidad no inverosímil, los pasajes melódicos, la fuerza interpretativa y ese groove u onda que hace de la escucha de Flames una agradable y entretenida experiencia. Y esto es curioso, ya que la palabra "entretención" no suele estar en el vocabulario de bandas death metal, pero claro, Clayman ya muestra cuan lejos está del death metal inicial existente en el primer disco Lunar Strain inclinándose la balanza hacia el espectro del heavy metal tradicional o clásico tanto en estructura como en sonido general. Lo único más o menos enajenante que va quedando es la voz siempre poderosa de Anders Fridén, pero incluso así Clayman está muy lejos de ser considerado inaccesible incluso por los oídos poperos más ortodoxos. No cabe la menor duda que este trabajo marca el verdadero quiebre entre el sonido antiguo y el nuevo.

IN FLAMES - Colony


450.
1999
Suecia
Death Metal Sueco, Death Metal Melódico
***1/2
Junto con The Jester Race y Whoracle, Colony; cuarto disco de estudio, hace la tripleta imprescindible de los suecos, covirtiéndose en el último de los discos aún claramente imbuidos en la escena underground. Colony marca el fin de una época y el comienzo del periodo más exitoso en términos de popularidad y fama, empero, alienando parte de su base de fans antigua al mismo tiempo que atrayendo un mayor y más amplio espectro de fans nuevos. A la vez, Colony presenta una formación que se mantendría estable en los próximos álbumes, con Anders Fridén en voces, Jesper Strömblad y Björn Gelotte en guitarras, Peter Iwers en bajo y Daniel Svensson en batería.

IN FLAMES - Whoracle



449.
1997
Suecia
Death Metal Sueco, Death Metal Melódico
***1/2
Sin importar lo que hayan avanzado en dirección musical, ejecución y popularidad dentro del circuito metalero mundial, In Flames nunca ha vuelto a sacar un disco tan genial como fue The Jester Race, trabajo anterior a este un tanto decepcionante Whoracle. He escuchado este álbum muchas veces, pero no logra covencerme. No es un mal álbum, tiene toda la onda particular de la banda, pero le falta "ese algo" que tenía The Jester Race. Quizás sea sólo mi opinión, así que invito al resto del mundo (que le interese esta música) cuestionarse sobre si In Flames agotó o no su llama creativa en un solo álbum. A mi parecer no se trata de un problema técnico, ni de falta de inspiración, ni siquiera de pérdida de dirección. No, simplemente no hay mejor álbum de In Flames que el ya mencionado Jester. Sea como sea, Whoracle de todas maneras tiene interesantes y muy buenas canciones, como el instrumental "Dialogue With The Stars" y "The Hive", dos cortes que inevitablemente me traen a la memoria el disco anterior.
Nota aparte merece "Everything Counts", original de los ingleses Depeche Mode, cuya versión metalera no escapa mucho de cómo es el tema original. Un buen aporte y una clara demostración de algo que a muchos metaleros les cuesta reconocer; que Depeche Mode ha influenciado en el mundo del metal. Otro corte interesante es "Morphing Into Primal", corte de gran poder y agresión que está a la altura de la vara tan alta que dejó la banda con su anterior placa. Independientemente de todo lo dicho Whoracle sigue siendo todo un clásico del underground.

IN FLAMES - The Jester Race



448.
1995
Suecia
Death Metal Sueco, Death Metal Melódico
*****
Segundo disco de estudio de In Flames y lejos el mejor álbum que haya compuesto según la opinión de muchos metaleros que no quedaron muy convencidos con la evolución musical que viviría la banda desde el disco Clayman en adelante, evolución que la haría mundialmente famosa y para siempre alejada del underground que la vio nacer. Personalmente considero que Jester es la obra maestra, sin lugar a dudas, y lo considero un trabajo superior a los que vendrían después, que aun con mayor producción y un sonido más limpio, no logran superar la magia de este álbum, que simplemente no tiene parangón. Realmente un excelente álbum, con canciones poderosas, un sonido fuerte y avasallador, mucha melodía y espectaculares pasajes llenos de furia y agresión sónica. Visceral, pero ordenado, radical, pero melódico. Definitivamente estamos dentro del terreno de la técnica y la maestría en composición gracias, sin duda, al aporte más que fundamental de su líder, el guitarrista y fundador Jesper Strömblad. Sin disonancias ni nada que esté fuera de lugar, la escucha se hace realmente agradable, claro, siempre y cuando a uno le guste el metal y pueda entendar las diferencias que hay entre este sonido y algo como Brutal Truth, por dar un burdo ejemplo. De todas maneras, este material resultará corrosivo para la mayoría no metalera, pero que le vamos a hacer.
Volviendo al disco, todos los temas son excelentes, destacando "Moonshield", "Lord Hypnos", "Dead God in Me", y la majestuosa "Dead Eternity". Hace su debut en voces Anders Fridén, procedente de Dark Tranquillity. Sin temor a exagerar, Jester es el más imprescindible de los álbumes de In Flames. Quién aún no haya escuchado esto sugiero conseguirlo a la brevedad.

Thursday, September 21, 2006

IN FLAMES - Subterranean


447.
1994
Suecia
Death Metal Sueco, Death Metal Melódico
***1/2
Subterranean es un Mini Cd que muestra desde ya las características tan propias de esta excelente banda: melodía, rapidez y agresión, mezcladas de forma magistral y convincente.
Más melódico y más fácil de digerir que el death metal tradicional de Estados Unidos, pero igual de potente y devastador, el death metal sueco, liderado por bandas como Entombed, Dismember, Dark Tranquillity, At the Gates y Dissection entre otros (y por supuesto In Flames), ha dejado su huella y su influencia en la música metalera de los años noventa y Subterraean es un ejemplo muy representativo de la nueva rama de metal europeo claramente diferenciada de su contraparte americana. Subterranean, de apenas cinco cortes, destaca por su gran originalidad y dejó más que claro en el año en que salió que la banda estaba destinada a la grandeza, como al final ocurrió tras convertirse en una de las bandas metaleras más exitosas del mundo. Un dato curioso es que en las voces canta por esta única vez Henke Forss, en reemplazo de Mikael Stanne quien había participado en el primer disco Lunar Strain. Stanne luego se convertiría en longevo miembro de Dark Tranquillity, ¡a la vez que Anders Fridén, vocalista en el primer disco de Dark Tranquillity "Skydancer" pasaría a In Flames para convertirse desde el segundo disco de studio "The Jester Race" en vocalista permanente!

IMPENDING DOOM - Signum of Hate


446.
1998
Alemania
Death Metal, Thrash Metal
****
Impending Doom
es una agrupación del metal underground alemán que empezó a meter bulla en 1993. Su especialidad es una suerte de híbrido death/thrash metal de gran agresividad y potencia, y que además posee cierto groove que los hace medianamente accesibles al oído común.
Signum of Hate es el segundo álbum larga duración y resulta ser una placa que ofrece mucho más de lo que uno podría esperar en primera instancia.
Comienza como cualquier otro álbum del estilo, pero inmediatamente revela que se trata de algo distinto, mostrando sonoridades que demuestran el sinfín de influencias que pareciera tener la banda. Quizás la más notoria, la del grupo sueco Dark Tranquillity. Definitivamente no se trata de otro álbum más de insulso death metal que suena a lo mismo de siempre.
A pesar de aquello, la propuesta de los alemanes no destaca por su originalidad, pero aun así logra convencer. Hay en el disco detalles pequeños, pero importantes, que hacen sonar interesante al grupo. Por ejemplo, a momentos suenan extremadamente brutales, luego bajan un poco las revoluciones y suenan más rockanroleros. Por otro lado está el sabio manejo de la voz, bastante matizada, sonando de variadas formas y tonos, desde gutural a chillón, pasando por suave.
La música sigue un patrón rítmico bastante melódico y ordenado, haciendo de la escucha un agradable trámite, y manteniendo la brutalidad a raya.
Definitivamente suenan menos pesados y extremos de lo que un nombre como “Impending Doom”, o “Perdición Inminente” en catellano, hace venir a la mente.

IMPALED NAZARENE - Nihil

445.
2000
Finlandia
Black Metal
**

Impaled Nazarene son de ese tipo de bandas que se aman o se odian incondicionalmente. Casi infantilmente vulgares y ofensivos para la mayoría de las personas, no se sabe cuan en serio hay que tomarse el discurso hiper satánico e hiper malvado de los fineses y su ¿admirable? ímpetu por elevar la cota de supuesta maldad hasta lo impensado. ¡Ah, pero si ya Venom hizo todo eso a comienzos de los ochenta! En fin.
El sonido de Nihil es muy similar al de otros grupos, así que de original no tiene nada. La introducción al disco, que no es más que un montón de bulla cacofónica que dura demasiado rato, ya logra causar desagrado. El resto del disco no es más que un constante machaque a los sentidos. Directo al grano y sin compasión, la entrega de blasfemo metal es incesante. Poca melodía, esquemas simplones y solos de guitarra que recuerdan a Venom, son la tónica de un álbum que tiende a aburrir al pasar los minutos.
Material no imprescindible, la música de Impaled no es placer de masas, ni siquiera de muchos metaleros. Una trituradora de piedras podría sonar parecido a esto, que es de una brutalidad bastante extrema. Me recuerda un poco a Emperor, aunque estos últimos están años luz de esta banda en cuanto a técnica. Brutal y primitivo black metal de las gélidas tierras escandinavas.

IMMORTAL - Sons of Northern Darkness


444.
2002
Noruega
Black Metal
***
Nuevamente producidos por Peter Tägtgren en los estudios Abyss, y siguiendo basicamente la misma fórmula musical ocupada en el disco anterior, Immortal nos presenta un álbum que desde el primer riff suena y se siente a Immortal. Gran mérito del trío por haber logrado establecer un sonido propio, casi inconfundible, y de paso convertirse en una de las bandas más famosas dentro del infame black metal nórdico. Pero más allá del innegable talento del trío y del aplastante sonido que han logrado plasmar en sus últimos discos, en parte gracias a su asociación con Tägtgren, esta placa no nos plantea absolutamente nada nuevo, siendo más que nada una continuación predecible a Damned in Black, el disco anterior.
Limitándose también a un esquema de sólo una guitarra, una batería y un bajo, es entendible que la propuesta esté, valga la redundancia, muy limitada y que adolezca de falta de matices. Esto a la larga hace del disco una experiencia un tanto monótona, con canciones unidimensionales, de gran potencia y calidad -de eso no hay duda-, pero al fin y al cabo, aburridas. Mejor Damned in Black, aunque esto es discutible.

IMMORTAL - Damned in Black



443.
2000
Noruega
Black Metal
****
Con un sonido mucho más acabado y mejor producido que en sus álbumes anteriores, debido en gran parte seguramente al trabajo de Peter Tägtgren (Hypocrisy) como productor, esta gélida banda de black metal sin alma nos destroza los tímpanos con siete punzantes y bulliciosas canciones, excelentemente ejecutadas, aunque simples y directas en esencia.
Este álbum suena tan aplastante como una tonelada de ladrillos. Bestial, con muy buenas ideas, entretenido, dinámico. Es un álbum lleno de fuerza que no para en ningún momento. Música fría, radical y anti comercial a más no poder. Será el manjar de los amantes de la brutalidad y la bulla extrema.
Este álbum es una verdadera catársis. Difícilmente deja a alguien indiferente con su demoledor sonido cuya misión pareciera fuese la de exterminar la raza humana de este planeta. Memorable.

IMMORTAL - At the Heart of Winter


442.
1999
Noruega
Black Metal
***
Siguiendo un esquema musical simple, concentrándose por sobre todo en los riffs, y ejecutando temas intensos, fríos y punzantes, Immortal nos muestra su visión de la música, tan inspirada en los fríos inviernos de Noruega. Aunque Immortal es una banda brutal, da pequeños descansos en algunos cortes gracias al uso de la guitarra con sonido acústico. Aquello funciona como una suave brisa de aire fresco entre medio de la tormenta sónica que es este álbum.
Musicalmente aquí no hay nada fuera de serie, pero es destacable que Immortal logra imprimir un sello auténtico en su música que los hace resaltar frente a otros exponentes. Este sello se haría más patente aún en las posteriores entregas de la banda. Además, el disco, quinto en la discografía, es el primero de los álbumes no absolutamente inexpugnables, siendo, dentro del estilo, ligeramente más entendible que los tres primeros.

ICED EARTH - The Dark Saga


441.
1996
Estados Unidos
Power Metal, Thrash Metal, Heavy Metal
***
Originarios del estado de Florida, Iced Earth ejecuta un heavy metal clásico con algunas influencias thrash. La banda la formó en 1984 el guitarrista Jon Schaffer.
Este es el cuarto álbum de estudio. Destaca la sólida voz de Matthew Barlow, un vocalista de gran clase que recuerda en algunos pasajes a Paul Stanley, de Kiss.
Un buen álbum, a pesar de no tratarse de un trabajo demasiado importante. Material para los más fanáticos de esta banda americana.

Thursday, September 14, 2006

HYPOCRISY - Catch 22


440.
2002
Suecia
Death Metal
***
Sorpresa me provocó este trabajo cuando lo escuché por primera vez. Esperaba que fuese más pesado, más radical y más extremo que el disco de estudio anterior, Into The Abyss. Lo que tenemos en realidad es lejos la obra más accesible de la banda, y que de seguro decepcionará a más de algún fanático de la vieja escuela de principios de los noventa. Y no es que se trate de un mal álbum, todo lo contrario, es un excelente álbum que amplía el espectro sonoro de la banda y que sin duda les permitirá llegar a un mayor público. El problema es que ya no suenan tan bestiales como antes. Desde Penetralia, el primer álbum, hasta Catch 22 hay todo un abismo. El primer corte del álbum nos da una clara señal de lo que siempre ha sido Hypocrisy, pero a partir del corte número dos se notan influencias más modernas, casi nü metal, como podemos notar claramente en el sexto corte, "Turn the Page". Sin duda este ha sido el álbum más taquilla de Hypocrisy, que aunque mantiene su sonido característico, carece de la violencia de antaño. Si nos ponemos nostálgicos, podríamos decir que faltan las clásicas canciones súper pesadas de antes, que ya no están los temas lentos llenos de pesadumbre y agonía, y que Peter Tägtgren ya no canta tan gutural y enajenante como antes, pero si abrímos un poco nuestro espectro podríamos considerar este álbum como un nuevo e interesante camino que la banda ha querido explorar, y que es una evolución natural dentro de una agrupación que lleva metiendo bulla por más de diez años.
Personalmente, considero esta obra como un buen experimento, pero prefiero al Hypocrisy más brutal, más intenso y más caótico. A pesar de todo, con "Another Dead End (For Another Dead Man)" logramos sentir algo de la apocalíptica, nihilista y anarquista propuesta de antaño, pero lamentablemente la sensación es efímera. El álbum termina con "All Turns Black", un tema lento que va por la línea de trabajos anteriores de la misma índole y convence como tal. Este último, el mejor tema del disco. Lleno de feeling. Creo que es precisamente aquello lo que le falta a este álbum, característica que lograron plasmar totalmente en cada uno de los cortes del mejor álbum, Hypocrisy, de 1999.