![](http://photos1.blogger.com/blogger/6962/1930/320/thegreatwheel.jpg)
475.
1989
Inglaterra
New Age, Instrumental
****1/2
Este es el primer álbum de James Asher, un artista proveniente de una familia de músicos profesionales y que empezó a tocar violín a los siete años. Tiempo después alternaría entre batería y teclado en diversas agrupaciones de rock.
El primer single que editó Asher lo produjo el guitarrista de The Who, Pete Townshend. Asher, y en cierta manera devolviendo el favor a Townshend, tocaría batería en su disco Empty Glass. (1980).
Al principio, Asher componía música para películas y para series de televisión británicas. Y fue sólo después de decidir inmiscuirse más profunda y seriamente en la música, que lanza su debut comercial The Great Wheel. Este álbum dio a conocer al mundo el nombre de Asher, llegando a escalar hasta la posición 13 del ranking new age, y manteníendose allí por dos años.
Destaca el tema homónimo, una pieza de casi 30 minutos que a pesar de su extensa duración no se hace un trámite tedioso, debido creo yo, al gran efecto envolvente y ensoñador que posee la canción.
Un excelente disco, muy relajado y pacífico, que no está demás tener para cuando uno quiere descansar sosegadamente.
1989
Inglaterra
New Age, Instrumental
****1/2
Este es el primer álbum de James Asher, un artista proveniente de una familia de músicos profesionales y que empezó a tocar violín a los siete años. Tiempo después alternaría entre batería y teclado en diversas agrupaciones de rock.
El primer single que editó Asher lo produjo el guitarrista de The Who, Pete Townshend. Asher, y en cierta manera devolviendo el favor a Townshend, tocaría batería en su disco Empty Glass. (1980).
Al principio, Asher componía música para películas y para series de televisión británicas. Y fue sólo después de decidir inmiscuirse más profunda y seriamente en la música, que lanza su debut comercial The Great Wheel. Este álbum dio a conocer al mundo el nombre de Asher, llegando a escalar hasta la posición 13 del ranking new age, y manteníendose allí por dos años.
Destaca el tema homónimo, una pieza de casi 30 minutos que a pesar de su extensa duración no se hace un trámite tedioso, debido creo yo, al gran efecto envolvente y ensoñador que posee la canción.
Un excelente disco, muy relajado y pacífico, que no está demás tener para cuando uno quiere descansar sosegadamente.