Thursday, May 28, 2009

Kingdom Come - Kingdom Come


541.
1988
Alemania
Hard Rock, Heavy Metal
****
Cuando apareció este disco y los singles "Living Out of Touch" y “Get it On” se impusieron en las radios americanas (aquí en Chile también se escucharon) no pocos pensaron que se trataba de la vuelta en gloria y majestad de Led Zeppelin. Y era porque la voz de Lenny Wolf -cantante de Kingdom Come- se parecía en extremo a la de Robert Plant. Y no era sólo en timbre muy parecido, sino que Wolf imitaba también la forma de cantar de Plant, convirtiéndose en un calco casi perfecto. Así, al crear esta confusión, premeditada o no, Kingdom Come lograría ubicarse en el mapa musical, aunque a la larga perjudicaría al grupo una vez que la novedad empezó a pasar de moda. De hecho ya para el segundo álbum la banda había perdido lo que había ganado con el debut, desintegrándose para 1990. Wolf siguió manteniendo en vivo el nombre de su agrupación, reformándola, y editando Hands of Time el mismo año. Pero ya a esta altura Kingdom Come, o mejor dicho, Wolf, no tenía nada más que decir. Además por esos años el movimiento grunge empezaba a dar sus primeros pasos y aquello sepultaría las pretensiones de Wolf al menos en el mercado americano. Wolf se mantendría editando discos durante la década, pero no traspasarían las fronteras de su nativa Alemania en cuanto a impacto. Obviando el parecido en la voz a Led Zeppelin, se trata de diez buenos temas de vibrante rock and roll pseudo glam, pero con notable fuerza y garra, además de que el parecido a Led Zeppelin no va más allá de la voz, ya que en lo estrictamente instrumental esto suena mucho más hard rockero y diferente a lo que hacía Zeppelin. Mirando en retrospectiva este álbum y esta banda son parte de lo más freak de los ochenta y quizás, vaya a saber uno, Kingdom Come haya impulsado el nacimiento del nefasto movimiento de las bandas tributo. Dependiendo del prisma con que se mire, este álbum podría ser considerado como un trabajo de sólido hard rock o como verdadera basura que no merece siquiera el comentario.

King Diamond - Voodoo

540.
1998
Dinamarca
Heavy Metal
***
Para todos aquellos familiarizados con la discografía del señor Diamond, Voodoo podría resultar en extremo aburrido. Musicalmente sigue tratándose de un excelente álbum, con toda la clase y técnica de siempre, en especial tratándose del siempre excelso trabajo en guitarra del compañero inseparable de King, Andy LaRoque, pero el problema es que Voodoo no aporta absolutamente nada nuevo. Es lo mismo de siempre, la misma fórmula musical ocupada anteriormente se vuelve a ocupar de nuevo aquí, haciendo del disco algo bastante predecible. Y como no, se trata de un álbum conceptual, algo que ya es sello particular de King. Únicamente los más fans debieran considerar a esta placa como necesaria adición a la colección de discos compactos, pero aquellos con un interés algo más tangencial se les urge revisar la discografía anterior de Diamond, en especial los cuatro primeros álbumes de estudio, y saltarse este álbum.

Tuesday, May 26, 2009

KING DIAMOND - The Spider´s Lullabye


539.
1995
Dinamarca
Heavy Metal
***
Casi cinco años pasarían desde The Eye, de 1990, antes de que King volviera a lanzar un disco bajo su nombre. Pero la demora para Spider´s tiene una explicación. King reformaría Mercyful Fate a comienzos de los noventa concentrándose más en ese esfuerzo que en su carrera como solista. El retorno también nos trae nuevas caras, manteniéndose solamente al guitarrista Andy La Rocque como integrante original aparte de, obvio, el señor Diamond. Así, aparecen en escena Herb Simonsen en la otra guitarra líder, Chris Estes en bajo y como tecladista en algunos temas, y Darrin Anthony en batería. A pesar de que no se trata de un álbum imprescindible dentro de la carrera del músico, destacan al menos las canciones “From the Other Side”, “Killer”, “The Poltergeist” y “Six Feet Under”. El resto de las canciones carecen del impacto de esos cuatro cortes, aunque tampoco son desechables. De todas maneras fans de Diamond de seguro se sentirán como en casa ya que el álbum no difiere casi en nada de la propuesta acostumbrada.

KING DIAMOND - The Eye


538.
1990
Dinamarca
Heavy Metal
****
Quinto álbum de estudio del Sr. King. No se aparta para nada de la fórmula ocupada en discos anteriores y de seguro será del agrado de aquellos que ya conocen su música. Se mantiene la formación de los dos discos anteriores con la excepción del baterista Mikkey Dee, quien es reemplazado por Snowy Shaw. Este trabajo sigue por el sendero de los álbumes conceptuales, algo muy característico en la extensa discografía de este artista, esta vez relatando la caza de brujas ocurrida durante la Inquisición Francesa (1450-1670). De los once temas de la placa destaca de sobremanera el número nueve, "Insanity", pieza instrumental compuesta por Andy La Rocque, excelente guitarrista de inmenso talento quién ya nos había sorprendido con "Something Wicked", instrumental que aparecía en Conspiracy.

Un buen álbum, pero podría resultar un tanto aburrido para los que ya conocen el estilo de Diamond, puesto que aquí no hay nada realmente nuevo. Ligeramente inferior a Conspiracy, sigue siendo un disco importante en la discografía de King y el último que podríamos considerar como verdadero clásico a pesar de que fans más ortodoxos posiblemente se quedarían únicamente con los cuatro primeros discos de estudio.

King Diamond - Conspiracy


537.
1989
Dinamarca
Heavy Metal
*****

Temáticamente hablando Conspiracy es la continuación de la historia que se cuenta en Them. Aquello es relevante, quizás, únicamente para aquellos que saben inglés, y para este comentarista lo relevante no es la temática de las canciones, sino lo que ellas dicen a través de la música y no las letras. Así, como experiencia sónica, Conspiracy resulta ser parte de lo mejor de Diamond independientemente de la historia. A la par a Them; el disco anterior, y con el mismo personal, Diamond y compañía nos entregan diez vibrantes canciones llenas de fuerza, multiplicidad de cambios, memorables riffs, y las mejores ideas para un álbum simplemente avasallador, al menos para la época. Comienza con "At the Graves", que es una poderosa composición ideal como tema introductorio, para seguir con "Sleepless Nights", cuyo cambio a mitad de canción resulta magistral. Seguimos enganchados con "Lies", "A Visit From the Dead", "The Wedding Dream", hasta llegar a "Somethimg Weird"; un hermoso tema instrumental escrito por el talentoso guitarrista Andy La Rocque, y uno de los momentos más memorables de Conspiracy. Y hablando de momentos memorables, creo que es menester mencionar a Roberto Falcao, el hombre detrás de los teclados, y del cuál nunca vemos fotos en los librillos de los compactos. Falcao sin duda da al álbum la tenebrosidad necesaria, que podemos palpar claramente en "Let it be Done", penúltimo corte, que al mismo tiempo sirve de espectacular introducción para el último corte, "Cremation". Aquella es la canción más pesada del álbum y posiblemente la que más se quede grabada en el cerebro gracias a su ganchero, pero machacador riff.

Mirando es retrospectiva, Conspiracy podría ser considerado como el último gran álbum de Diamond. Desde este punto en adelante, no hay mucho de la discografía de Diamond que se pueda considerar imprescindible.

Monday, July 07, 2008

KING DIAMOND - Them


536.
1988
Dinamarca
Heavy Metal
****1/2

En esta placa se produce el primer cambio de integrantes importante, siendo Michael Denner (guitarra), reemplazado por Pete Blakk, y Timi Hansen (bajo), reemplazado por Hal Patino. Así, King de desvincula completamente de Mercyful Fate ya que recordemos que Denner y Hansen eran originalmente de esa banda y acompañaron a Diamond en su aventura solista los dos primeros discos. Anclado como digno tercer álbum de estudio, es considerado la última placa esencial dentro de la discografía del músico. Nuevamente ampliando los horizontes de lo terrorífico y del más allá, Them continúa la fiel tradición de disco conceptual, esta vez adentrándonos en una historia sobre una abuelita que pasó su buena temporada en una casa de orates. Se supone que la vieja está poseída y que habla con espíritus del más allá. En fin, temáticas a las que Diamond a esta altura ya nos tiene acostumbrados. Pero independientemente de la efectividad de la historia Them resulta ser un álbum clave dentro de la discografía de King y cierra su época más esplendorosa.

Sunday, July 06, 2008

KING DIAMOND - Abigail


535.

1987

Dinamarca

Heavy Metal

****

Considerada la obra maestra de King Diamond, Abigail es la segunda entrega solista del músico. Disco conceptual, trata, en parte, de la bruja ficticia Abigail La Fey. Los músicos que lo acompañan en esta nueva aventura son los mismos que los de la primera placa, Fatal Portrait. En cuanto a sonido se nota un alejamiento de los patrones que recordaban a Mercyful Fate en aquel primer disco. Abigail es a la vez más cristalino, más rápido, más thrashero y se nota que está mejor producido. Técnicamente desafiante, Abigail entrega una buena dosis de maestría en guitarra cortesía de la dupla Michael Denner – Andy La Rocque. Tan inspirados son algunos solos de guitarra que fácilmente hacen olvidar toda la verborrea satánica del Sr. King, pasando la historia de la bruja a segundo plano. Y para aquellos que no saben inglés, menos les podría importar la historia, porque lo que realmente vale aquí es la calidad de las composiciones como un todo y no sólo un aspecto de ellas. Junto al primer y tercer disco, Abigail es esencial dentro de la discografía de Diamond.

KING DIAMOND - Fatal Portrait


534.
1986
Dinamarca
Heavy Metal
*****
Luego de dos discos esenciales junto a Mercyful Fate; "Melissa" y "Don´t Break the Oath", King Diamond se alejaría de la banda por razones de diferencias musicales y lanzaría su carrera solista apoyado por dos miembros de Mercyful: el guitarrista Michael Denner y el bajista Timi Hansen. Añadiría también al talentoso guitarrista Andy La Rocque quien a la postre se convertiría en el único miembro estable en el nuevo proyecto del señor King. Acompañaría en la aventura el también talentoso Mikkey Dee en batería. Años después encontraría más fama y fortuna junto a Motörhead.

Fatal Portrait tomaría las cosas donde se dejaron con Mercyful, siendo la entrega bastante similar a los dos primeros discos tanto a nivel musical como temático. Quizás no tan excesivamente satánico, pero siempre abocado a temáticas relacionadas con lo oculto, Fatal Portrait sigue al menos con la idea de "álbum conceptual" a la que King siempre ha rendido culto. Y al igual que en Mercyful, destaca, como siempre ha sido, la voz operística y con rangos múltiples, única dentro del Heavy Metal, del Sr. King. Algunos la adoran, otros tantos la odian… cosa que suele ocurrir con aquellos artistas que se atreven a ser únicos dentro de un estilo. Claramente no es la típica voz metalera. Por otro lado, las composiciones siguen un patrón clásico donde no falta el solo de guitarra técnico cortesía de Denner y La Rocque.

Posiblemente algo pasado de moda y carente del impacto de cuando fue editado por primera vez, Fatal Portrait sigue siendo uno de los mejores discos solistas de King (junto con Abigail y Them que hacen así la Tripleta Demoníaca Esencial de Diamond) y es escucha obligatoria para cualquier fan de metal que se precie de tal.

Ediciones posteriores de este álbum incluyen un tema extra llamado “The Lake”, que a diferencia de temas extras que lo único que hacen es llenar espacio en el disco, esta canción es realmente buena y no destruye el concepto original de nueve canciones.

Tuesday, June 12, 2007

KATATONIA - Discouraged Ones

533.
1998
Suecia
Doom Metal, Rock/Pop
****

Katatonia es una banda que comenzó como una agrupación inclinada hacia los esquemas death metal. Ya en este tercer álbum larga duración dejan de lado aquello e incorporan solamente voces suaves, aunque siguen manteniendo bastante pesadez y un sonido derechamente metálico.
Como su nombre da a entender, Katatonia se especializa en hacer composiciones llenas de melancolía y desánimo. ¡Temas catatónicos! Es como Pink Floyd, pero bastante más distorsionado. Creo que no hay un momento de alegría en todo lo que dura el disco, sin que este sea necesariamente depresivo, pero lo más importante es que atrapa y cautiva, entregando al oyente una suerte de doom psicodélico y lisérgico que quizás al principio cueste digerir, pero una vez que se asimila causa una muy buena impresión.

JULIAN COPE - Peggy Suicide

532.
1991
Inglaterra
Rock/Pop Alternativo
***
Originalmente Peggy Suicide apareció como un vinilo doble. Luego en su formato de disco compacto se redujo a un solo disco. Se trata de un álbum conceptual de largos 76 minutos sobre la Madre Tierra y sus sufrimientos, según las propias palabras de Cope. El nombre tan peculiar de Peggy Suicide es simplemente el apodo con que Cope denomina a la Tierra.
La mejor definición para la música de Peggy... es la de “Alternativa”, aunque "rara" y "extraña" también calzan a la perfección. La música es bastante intimista, con letras que reflejan claramente la postura política de Cope. Sumemos a eso una no despreciable dosis de locura y lo que tenemos es un álbum cuya escucha es una experiencia unica. Y no es un dato anexo sin importancia el hecho que Julian Cope sea un adicto al LSD, y con comprobados trastornos psíquicos, pues todo ello se refleja en la música.
Hay un aire psicodélico en toda la obra, lo que hace que no sea de fácil escucha para personas más inclinadas hacia patrones rítmicos más accesibles. Un disco extraño y amargo, pero muy interesante.

Friday, June 08, 2007

JUDAS PRIEST - Demolition


531.
2001
Inglaterra
Heavy Metal
*
Segunda entrega de estudio con el vocalista Ripper Owens. Excesivamente largo, con setenta tediosos minutos y trece temas de variada calidad sin que ninguno sea excepcional. Por lo menos en el disco anterior, Jugulator, habían dos temas realmente rescatables, pero aquí no hay nada. Posiblemente este sea considerado más adelante como el peor disco de la banda. Extenso, aburrido y falto de creatividad. Da la imprtesión que es hora de bajar la cortina y retirarse, o traer de vuelta a Rob Halford (cosa que finalmente se hizo) porque con este tipo de discos la banda no va a ninguna parte. Penoso.

JUDAS PRIEST - Priest, Live & Rare !!

530.
1998
Inglaterra
Heavy Metal
***
Tal como nos señala el título de este álbum, lo que aquí tenemos es Judas Priest en vivo y cosas raras, hasta ahora, difíciles de conseguir. La mayor parte del disco (nueve de los diez temas) es en vivo, con presentaciones rescatadas del 7 pulgadas Evening Star, y los 12 pulgadas Take on the World, Hot Rockin´, The Green Manalishi y Parental Guidance. De este último rescatan el tema "Turbo Lover" (único tema no en vivo) en una versión discotequera que a más de alguno sorprenderá, y que nos muestra lo más pop que llegó a ser la banda en los ochenta. Era la época y era la onda y todos los grandes grupos de heavy metal tuvieron desvaríos de esta índole, y bueno, a esta altura resulta algo totalmente divertido y que no hay que tomarse muy en serio.
En general creo que se trata de un buen disco, aunque de ninguna manera lo podríamos considerar como imprescindible, siendo Priest...Live! mejor opción a la hora de querer disfrutar del sonido en vivo de la banda. Por otro lado, la inclusión de dos versiones en vivo de "Breaking the Law" resulta redundante, aunque el fan más religioso de seguro las valorará como piezas de colección dignas de poseer.

JUDAS PRIEST - Jugulator

529.
1997
Inglaterra
Heavy Metal
**1/2
Jugulator es el primer disco de Judas Priest que no cuenta con los servicios vocales del mítico Rob Halford, el "Dios del Metal" según muchos. Dios partiría a formar su propia banda: Fight, y volvería a las líneas de Priest recién en el 2005 con el esperadísimo Angel of Retribution. Durante el retiro la banda continuó como si nada, y siete años pasaron desde Painkiller (el último disco con Halford de la época de mayor apogeo) para finalmente lanzar al mundo Jugulator. Dejando de lado comentarios sobre el infantil e irrisorio título, lo importante es que Jugulator presenta a un vocalista nuevo, y con la difícil labor de hacer olvidar a Rob Halford. No lo logra. Y no lo logra por la sencilla razón de que la figura de Halford es tán mítica, que no se trata de que si Ripper Owens canta mejor o no. Halford estuvo en cada uno de los álbumes de la banda hasta 1990 y es irremplazable. Punto. Owens lo hace excelentemente bien, pero no es Rob Halford ni tampoco posee su carisma. El álbum es el único de estudio en los noventa de Judas Priest (vamos a excluir a Painkiller de 1990), y después de esta muestra no volvería a grabar algo nuevo hasta el año 2001, cuando aparece Demolition. Como vemos, los muchachos han dejado de ser lo prolíficos que eran antes. Hay un disco doble en vivo de 1998, Live Meltdown, con el vocalista nuevo, y también hay otros álbumes recopilatoros de viejas glorias, pero en cuanto a canciones nuevas, Jugulator es lo único que tenemos de Judas bien entrados los noventa.
Este disco no es tan malo como se podría suponer. Está claro que la mejor época de la banda fue la de los años ochenta y setenta, y que poco o nada tenía que decir Judas en la decada de los noventa, pero este trabajo de diez cortes merece al menos el beneficio de la duda. Viene con un sonido bastante moderno, con algunos temas muy pesados y con una atmósfera bastante deprimente. No es un álbum con el cuál se enganche fácil, y exceptuando los cortes "Dead Meat" y en especial "Bullet Train", que es a mi parecer el mejor tema del disco, no hay aquí mucho que sea memorable, aunque, como decía, no se trata de una porquería de álbum. Una de las cosas destacables es todo el empeño que manifiesta Owens por emular a Halford, gritando y desgarrándose las cuerdas vocales hasta llegar a esas altísimas notas que a Halford le salían tan fácilmente. El tipo lo hace bien, pero no tiene un estilo propio ni resalta por él mismo. Sabe que su labor es apegarse a la forma de cantar de Halford. Al final de cuentas Jugulator no deja de ser un álbum más dentro de la extensa discografía de Judas Priest y no aporta gran cosa. Técnicamente bueno, pero falto de magia.

JUDAS PRIEST - Metal Works


528.
1993
Inglaterra
Heavy Metal
****
Disco compacto doble con todos los imprescindibles clásicos de la banda. Son 32 temas en total, y un verdadero “best of” que abarca gran parte de la carrera de Judas Priest. No hay ningún tema, eso sí, de los dos primeros álbumes (cuyos derechos no los tiene Columbia Records, compañía disquera de Judas Priest durante gran parte de su carrera), con la excepción de "Victim of Changes", tema que aparece en vivo en esta recopilación.
Frente a una recopilación de la magnitud de esta entrega la pregunta odiosa que uno no puede dejar de formularse es si hay algún otro tema que debió ser incluido, o mejor aún, si debió haberse dejado algún tema afuera. Creo que la colección resulta muy entretenida y acertada, aunque personalmente hubiera colocado a "Jawbreaker", del disco Defendes of the Faith y a "Riding on the Wind", del Screaming for Vengeance. Con respecto a dejar algún tema afuera, me parece que ninguno se lo merece. Pero bueno, es difícil darle el gusto a todo el mundo, por tanto me conformo con la placa tal como és, o sea, una muestra amplia de la música de Judas Priest.

Algo importante, los temas no están ordenados cronológicamente, más bien están bastante salpicados, lo que no deja apreciar la natural evolución de la banda. Ese sería el único punto en contra.

Friday, June 01, 2007

JUDAS PRIEST - Painkiller


527.
1990
Inglaterra
Heavy Metal
*****
Ya la hora de Judas Priest había pasado, atrás quedaban los legendarios discos Defenders of the Faith, Screaming for Vengeance y British Steel, por dar sólo unos cuantos ejemplos, y el heavy metal en el mundo moría lentamente a medida que un nuevo movimiento musical llamado Grunge amenazaba con comerse no sólo al metal, sino que a la industria musical por completo. Pero justo cuando el mundo metalero no daba un peso por las bandas heavy metal tradicionales y se dejaba seducir por el thrash más violento o por el más brutal death metal, sale al mercado Painkiller, y no queda títere con cabeza. Este disco es lejos el más pesado, violento y agresivo dentro del género de heavy metal tradicional. No pocos consideran que Judas Priest practicamente caminó por los senderos del thrash con él. Y lo más respetable es que lo hicieron con clase. Porque el álbum sigue sonando a Judas Priest. Es un tremendo disco que comienza con la poderosísima "Painkiller", rapidísimo tema comparable sólo con "Ram it Down", del disco del mismo nombre. Bajan las revoluciones un poco en el segundo tema, "Hell Patrol", pero luego vuelve el descontrol con "All Guns Blazing". Las guitarras de K.K. Downing y Glenn Tipton, considerados por muchos como la mejor dupla de heavy rock de la historia son simplemente fuera de este mundo. Alucinantes. Complicadísimos solos de guitarra y una fuerza desgarradora son la tónica del disco. ¿Y qué decir de Rob Halford? Aquí lo tenemos cantando como los mil demonios y como si estuviera poseido. Y es ciertamente la inclusión de Scott Travis, baterista que reemplazó al clásico, pero no tan eximio, Dave Holland, el que con su impecable y demandante técnica exige al resto de la banda como nunca antes. Siguiendo con las canciones, "Leather Rebel" vuelve a bajar las revoluciones un poco, pero la agresión sónica sigue latente en "Metal Meltdown". Las situación se calma de nuevo con "Night Crawler". De ahí para adelante el disco da un giro inesperado, pero en la dirección correcta, y si bien "Between the Hammer & the Anvil", "A Touch of Evil", "Battle Hymn" y "One Shot at Glory" no son tan demoledoras como las canciones iniciales, son canciones a la altura de la banda. Painkiller, es, sin lugar a dudas, uno de los mejores discos de Judas Priest, a la altura de los inmortales clásicos de los setentas y ochentas. Sería a la vez el fin de la época Halford, volviendo este quince años después para el disco Angel of Retribution del año 2005.
He aquí dos notables videos de este disco:

JUDAS PRIEST - Ram it Down

526.
1988
Inglaterra
Heavy Metal
***
Me pasa algo bien curioso con este álbum. Caundo lo escuché por primera vez me encantó el primer corte, titulado igual que el disco, y lo consideré como uno de los mejores de Judas en toda su carrera. ¡Que solos de guitarra tiene! Espectacular, alucinante. El impacto de esa canción fue tal en su momento que nunca me importó mucho el resto del disco, considerándolo malo. Hoy en día, escuchándolo de nuevo, me he percatado que esas canciones despreciadas no son tan malas después de todo, pero tampoco son la octava maravilla, y sigo manteniendo que el corte inicial es lo mejor del disco. En general, el disco tiene cierta inclinación popera, que a veces funciona, otras tantas no, pero también hay una buena dosis de rock duro potente y fresco, y yo diría que hasta fiestero, aunque jamás revelador o terriblemente innovador. Tanta buena onda se contrapone claramente con la melancolía y oscuridad algo depresiva de los álbumes setenteros. ¿Pero cómo diablos no iba a estar Judas Priest festivo si estaba vendiendo millones de discos y era una de las más importantes bandas de metal en aquel momento? Aquella festividad que no todos los fans apreciaron se nota claramente en "Come and Get It". Mucho mejor "Hard as Iron"; tema con cierto aire a "Leather Rebel" del disco Painkiller, que vendría dos años después. Luego de un par de temas más sin mayor interés nos sorprende "Johnny B. Goode", cover de la composición original del blusero Chuck Berry. Finaliza el disco con los cortes "Love You to Death" y "Monsters of Rock", ambos sin mayor gracia o magia. De hecho "Monsters of Rock" es un título demasiado pretencioso para una canción tan promedio. En resumen, un disco no imprescindible que tiene una canción insuperable que lamentablemente se pierde dentro de la mediocridad restante.

JUDAS PRIEST - Priest...Live !

525.
1987
Inglaterra
Heavy Metal
****
Segundo disco en vivo de Judas Priest. Recordemos que el primero fue Unleashed in the East, de 1979. En esta oportunidad Priest nos pasea por parte de su discografía, concentrándose en los discos Turbo, Defenders of the Faith y Screaming for Vengeance, a saber, los tres discos de estudio anteriores a este álbum en vivo. Los temas elegidos son clásicos de la banda y toda una delicia para los fans que vivieron la onda del heavy metal en los ochenta (me incluyo).
En cuanto al sonido, éste logra covencer de que se trata de un registro en vivo, a diferencia de Unleashed in the East, que suena como si hubiera sido muy intervenido. En Priest...Live! a sido diferente, recreando fehacientemente todo el despliegue de energía y fuerza que siempre caracterizó a esta banda. Excelente disco en vivo del cuál sólo se extrañan algunos cortes de la época setentera.

JUDAS PRIEST - Turbo


524.
1986
Inglaterra
Heavy Metal
***

Este debe ser el disco más controvertido, musicalmente hablando, en la carrera de Priest. Es el más popero de los albumes de Judas, el más condescendiente y el más taquillero. Y vino justo después del grandioso e impresionante Defenders of the Faith, un albúm que marcó a una generación entera de metaleros. Pero no nos apresuremos a crucificar a la banda sin antes comprender lo que estaba sucediendo en 1986. En esa época el heavy metal estaba en el peak de popularidad y la moda del momento era ser más taquillero y más fiestero, como Poison o Mötley Crüe. Bueno, Judas apostó a lo que estaba pasando en el momento y así nace Turbo. Ahora bien, quiero que entiendan que este no es un mal álbum. Es súper comercial, demasiado para Judas a mi parecer, pero no es malo, es simplemente poco convincente, siendo "Turbo Lover" y "Rock You All Around the World" lo mejor que tenemos aquí. Del resto, bueno, sólo podemos decir que suena como si la banda se hubiera perdido en la mitad del océano sin brújula, sin saber hacia dónde dirigirse. ¿Guitarras sintetizadas? Ciertamente aquello no era una buena idea. Mirando ahora en retrospectiva comprendemos que la apuesta popera fue un error, y que se pagó caro, expiandose los pecados solamente con el próximo disco de estudio Ram it Down.

JUDAS PRIEST - Defenders of the Faith

523.
1984
Inglaterra
Heavy Metal
*****
Este trabajo de Judas Priest está dentro de los álbumes que más ha marcado e influenciado mis gustos musicales. Si me gusta el metal, es culpa de este álbum. Es la semilla del cuál nace todo lo demás. También influyeron en la época Ozzy Osbourne e Iron Maiden, pero no tanto como este disco, que debe ser el primer disco de rock, en general, que me gustó.
Lo que más me impresionó de este disco fue la fuerza y furia que imprimía. Era un sonido y una manera de enfocar la música totalmente nueva para mí. A la vez me resultó alucinante, algo fuera de este mundo, y una movida de la cual yo sabía iba a ser partícipe.
El tema principal, "Freewheel Burning", es una descarga de adrenalina y energía aun para los estándares de hoy en día, y con unos solos de guitarra a cargo de la dupla K.K. Downing-Glenn Tipton que no tienen comparación. Más aún, basta con escuchar ese único tema para darse cuenta de todo el talento de esta importantísima banda que definió el heavy metal de los ochenta, entregando no solamente adrenalina y poder, sino que grandes canciones con gran sentido de la armonía, y con grandiosos solos de guitarra que jamás fueron igualados. "Jawbreaker"; el segundo tema, es un poco más lento que el tema introductor, pero igualmente poderoso. "Rock Hard Ride Free" muestra el lado más rockero de la banda. Prosigue el disco con la letal "The Sentinel". De ahí pasamos a "Love Bites" y la sugerente y rápida "Eat Me Alive". En el tema "Night Comes Down" se puede apreciar el lado más romántico y lento del grupo. Ese tema es una balada, eso sí, no ausente de gran fuerza. Nada sorpresivo puesto que Judas siempre se encargó de incluir en sus álbumes temas lentos, y de esa manera matizaron magistralmente sus trabajos. Termina el disco con los temas "Heavy Duty", un pesadísimo corte que define a la banda -caso de escuchar la letra- y el corte homónimo, un verdadero himno de rock. Absolutamente imprescindible, especialmente pata aquellos que lo escucharon en la época.

JUDAS PRIEST - Screaming for Vengeance

522.
1982
Inglaterra
Heavy Metal
*****
Es indisputable el hecho que Screaming for Vengeance es un clásico del metal ochenteno rivalizado únicamente por The Number of the Beast de Iron Maiden. Producido por Tom Allon, que ya venía trabajando con Priest desde Unleashed in the East y estuvo con la banda hasta Ram it Down, Screaming es el primer disco de Judas con un sonido indiscutiblemente demoledor, sonando más cristalino y mejor producido que cualquier álbum anterior. Gracias a aquello esta vez los espectaculares solos de guitarra de la dupla Downing-Tipton se escuchan como nunca antes. Cosa de escuchar “Riding on the Wind” y en especial el corte homónimo, muy adelantado a su época y vaticinando la explosión thrash metal que estaba a la vuelta de la esquina. Otros cortes imprescindibles (que con el tiempo se convirtieron en clásicos de las presentaciones en vivo), son “The Hellion” y “Electric Eye”. Pero es “You´ve Got Another Thing Comin´ ” el corte que está en la memoria colectiva de todos puesto que esa canción fue éxito radial. Un irrefutable clásico. El álbum también viene con un par de canciones de menor impacto y más lentas, como “Bloodstone” y “(Take these) Chains”, que carecen de espectacularidad aunque de ningún modo pueden ser consideradas relleno, siendo “Pain and Pleasure” quizás el único corte claramente inferior. Sin importar aquello, Judas Priest, con este álbum, definitivamente llegó al peak de su carrera, rematando dos años más tarde con Defenders of the Faith. Indispensable.