![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3NbpJSHN2OduFqGYZDp_H1gN5XR4cyQKbaXIvAPzkivX0b0l33L5Ym6sGXWUA7FpKlfiZRGvjmvI-2Un4wkwT7U32_titcr16fhaNqge5CoXR8xukGypso70m0MIZL4IXZrQLSA/s320/526-Ram+it+down.jpg)
526.
1988
Inglaterra
Heavy Metal
***
Me pasa algo bien curioso con este álbum. Caundo lo escuché por primera vez me encantó el primer corte, titulado igual que el disco, y lo consideré como uno de los mejores de Judas en toda su carrera. ¡Que solos de guitarra tiene! Espectacular, alucinante. El impacto de esa canción fue tal en su momento que nunca me importó mucho el resto del disco, considerándolo malo. Hoy en día, escuchándolo de nuevo, me he percatado que esas canciones despreciadas no son tan malas después de todo, pero tampoco son la octava maravilla, y sigo manteniendo que el corte inicial es lo mejor del disco. En general, el disco tiene cierta inclinación popera, que a veces funciona, otras tantas no, pero también hay una buena dosis de rock duro potente y fresco, y yo diría que hasta fiestero, aunque jamás revelador o terriblemente innovador. Tanta buena onda se contrapone claramente con la melancolía y oscuridad algo depresiva de los álbumes setenteros. ¿Pero cómo diablos no iba a estar Judas Priest festivo si estaba vendiendo millones de discos y era una de las más importantes bandas de metal en aquel momento? Aquella festividad que no todos los fans apreciaron se nota claramente en "Come and Get It". Mucho mejor "Hard as Iron"; tema con cierto aire a "Leather Rebel" del disco Painkiller, que vendría dos años después. Luego de un par de temas más sin mayor interés nos sorprende "Johnny B. Goode", cover de la composición original del blusero Chuck Berry. Finaliza el disco con los cortes "Love You to Death" y "Monsters of Rock", ambos sin mayor gracia o magia. De hecho "Monsters of Rock" es un título demasiado pretencioso para una canción tan promedio. En resumen, un disco no imprescindible que tiene una canción insuperable que lamentablemente se pierde dentro de la mediocridad restante.
1988
Inglaterra
Heavy Metal
***
Me pasa algo bien curioso con este álbum. Caundo lo escuché por primera vez me encantó el primer corte, titulado igual que el disco, y lo consideré como uno de los mejores de Judas en toda su carrera. ¡Que solos de guitarra tiene! Espectacular, alucinante. El impacto de esa canción fue tal en su momento que nunca me importó mucho el resto del disco, considerándolo malo. Hoy en día, escuchándolo de nuevo, me he percatado que esas canciones despreciadas no son tan malas después de todo, pero tampoco son la octava maravilla, y sigo manteniendo que el corte inicial es lo mejor del disco. En general, el disco tiene cierta inclinación popera, que a veces funciona, otras tantas no, pero también hay una buena dosis de rock duro potente y fresco, y yo diría que hasta fiestero, aunque jamás revelador o terriblemente innovador. Tanta buena onda se contrapone claramente con la melancolía y oscuridad algo depresiva de los álbumes setenteros. ¿Pero cómo diablos no iba a estar Judas Priest festivo si estaba vendiendo millones de discos y era una de las más importantes bandas de metal en aquel momento? Aquella festividad que no todos los fans apreciaron se nota claramente en "Come and Get It". Mucho mejor "Hard as Iron"; tema con cierto aire a "Leather Rebel" del disco Painkiller, que vendría dos años después. Luego de un par de temas más sin mayor interés nos sorprende "Johnny B. Goode", cover de la composición original del blusero Chuck Berry. Finaliza el disco con los cortes "Love You to Death" y "Monsters of Rock", ambos sin mayor gracia o magia. De hecho "Monsters of Rock" es un título demasiado pretencioso para una canción tan promedio. En resumen, un disco no imprescindible que tiene una canción insuperable que lamentablemente se pierde dentro de la mediocridad restante.