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275.
1986
Alemania
Thrash Metal
****
Segundo disco de estudio de estos alemanes. Tan intenso y pesado como el primer disco, aunque considero que no es tan memorable como aquel.
Esta vez, Destruction nos golpea con siete cortes muy en la línea del ya citado primer disco, Infernal Overkill. Con una distorsión sucia, preponderancia de riffs y un trabajo en batería simple, acompañados de la particular voz carraspeada de Schmier, quién también se encarga del bajo, son la tónica perfecta para deleitarnos con un trabajo bien pulido, directo y sin mayores adornos.
Poseedores de un sonido propio y una manera de hacer thrash que nada tiene que ver con la San Francisco Bay Area de Estados Unidos, lugar donde se gesta gran parte de toda la movida thrashera de los ochenta, Destruction se aparta de casi todos los grupos del estilo. De hecho, son junto a Kreator y Sodom, los que marcaron la pauta en cuanto al thrash que no era gringo. Más duros, más matemáticos, más oscuros, Destruction no posee ninguna de las características propias de grupos como Exodus o Anthrax, con excepción de la velocidad. Aquí no hay payaseo ni nada que se le parezca. Fríos y calculadores, los muchachos de Destruction se dedican a entregarnos un potente y avasallador thrash metal inconfundiblemente europeo.
Alemania
Thrash Metal
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Segundo disco de estudio de estos alemanes. Tan intenso y pesado como el primer disco, aunque considero que no es tan memorable como aquel.
Esta vez, Destruction nos golpea con siete cortes muy en la línea del ya citado primer disco, Infernal Overkill. Con una distorsión sucia, preponderancia de riffs y un trabajo en batería simple, acompañados de la particular voz carraspeada de Schmier, quién también se encarga del bajo, son la tónica perfecta para deleitarnos con un trabajo bien pulido, directo y sin mayores adornos.
Poseedores de un sonido propio y una manera de hacer thrash que nada tiene que ver con la San Francisco Bay Area de Estados Unidos, lugar donde se gesta gran parte de toda la movida thrashera de los ochenta, Destruction se aparta de casi todos los grupos del estilo. De hecho, son junto a Kreator y Sodom, los que marcaron la pauta en cuanto al thrash que no era gringo. Más duros, más matemáticos, más oscuros, Destruction no posee ninguna de las características propias de grupos como Exodus o Anthrax, con excepción de la velocidad. Aquí no hay payaseo ni nada que se le parezca. Fríos y calculadores, los muchachos de Destruction se dedican a entregarnos un potente y avasallador thrash metal inconfundiblemente europeo.