330.
1995
Noruega
Black Metal
***
Primer álbum oficial de Emperor. Un trabajo increíblemente difícil de digerir de black metal muy apegado a sus preceptos originarios, donde la oscuridad reina en cada uno de los minutos que dura, pero que sin embargo ya es considerado un absoluto clásico del género, quizás, por lo mismo.
La música es tan fría y punzante como un cuchillo guardado en el freezer. Deliberadamente anti melódicos y endemoniadamente complejos, cuesta un mundo seguirles la pista. Olvídense de memorizar un tema para cantarlo en la ducha. No va a funcionar. Y no tendría por qué, ya que la banda se empeña en transitar por parajes repletos de grandilocuencia compleja e infernalmente inmisericorde. Y para poder entender semejante propuesta caótica no queda otra cosa que hacer que simplemente dejarse llevar hacia los lugares que evoca la música, como el infierno, para ser más precisos, o las desoladas planicies de un fantástico país que no conoce del sol. En todo caso, interesante resulta ser el uso del teclado, que le da toda una onda y atmósfera a un álbum cargado del más absoluto y desgarrador desencanto, lo que de ninguna manera le quita el más mínimo pedazo de agresividad a este, en verdad, alucinante debut. Mirando en retrospectiva, In the Nightside Eclipse sería superado en profundidad y composición por el trabajo que le sigue, el incluso más sorprendente Anthems to the Welkin at Dusk. Dentro del black metal, una obra imprescindible.
Noruega
Black Metal
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Primer álbum oficial de Emperor. Un trabajo increíblemente difícil de digerir de black metal muy apegado a sus preceptos originarios, donde la oscuridad reina en cada uno de los minutos que dura, pero que sin embargo ya es considerado un absoluto clásico del género, quizás, por lo mismo.
La música es tan fría y punzante como un cuchillo guardado en el freezer. Deliberadamente anti melódicos y endemoniadamente complejos, cuesta un mundo seguirles la pista. Olvídense de memorizar un tema para cantarlo en la ducha. No va a funcionar. Y no tendría por qué, ya que la banda se empeña en transitar por parajes repletos de grandilocuencia compleja e infernalmente inmisericorde. Y para poder entender semejante propuesta caótica no queda otra cosa que hacer que simplemente dejarse llevar hacia los lugares que evoca la música, como el infierno, para ser más precisos, o las desoladas planicies de un fantástico país que no conoce del sol. En todo caso, interesante resulta ser el uso del teclado, que le da toda una onda y atmósfera a un álbum cargado del más absoluto y desgarrador desencanto, lo que de ninguna manera le quita el más mínimo pedazo de agresividad a este, en verdad, alucinante debut. Mirando en retrospectiva, In the Nightside Eclipse sería superado en profundidad y composición por el trabajo que le sigue, el incluso más sorprendente Anthems to the Welkin at Dusk. Dentro del black metal, una obra imprescindible.