Monday, March 13, 2006

DEVIL DOLL - The Girl Who Was...Death


282.
1989
Italia
Rock Progresivo, Incidental, Heavy Metal, Clásica
*****
Devil Doll
es una conjunto liderado por un personaje que se hace llamar Mr. Doctor. Un ser misterioso, enigmático y extraño. Es a la vez la voz de la banda.
La especialidad de Devil Doll es la música tétrica y tenebrosa. De todos sus álbumes, ésta es la obra más imprescindible. Ahora bien, esto fue lo primero que alguna vez escuché de Devil Doll y eso de seguro influye para que yo piense que es lo mejor, pero según he corroborado con algunas personas, muchos también piensan que es la mejor placa.
Este álbum, al igual que el resto de la discografía de Devil Doll, tiene mucho de música clásica, pero siempre mezclada con rock, metal y música gótica. Por eso no es difícil entender por qué esta banda apela a los gustos de mucha gente dispar. El común denominador es la oscuridad. Pero Devil Doll es más que simplemente música extraña y oscura. Es un estandarte por cuenta propia, único en su clase, con virtuosismo, con un sentido de la melodía espectacular. Es música que sorprende, deleita y encanta, y que debe escucharse de principio a fin, ya que aquí no hay temas. The Girl... es una obra que dura todo el disco y que no se subdivide en canciones.
Más importante aún, es el hecho de que Mr. Doctor no es una persona común y corriente. Se dice que está loco, de verdad enfermo, y que hoy en día está en un hospital psiquiátrico, y que solo existe una copia de su primer disco, y que obviamente, está en su poder. También se dice que para un recital repartió un disco y que esas eran las únicas copias que existían de él. Se dicen muchas cosas, que sin importar si son reales o parte de la imaginación febril de algunos fans, le dan a la banda un aura de misticismo críptico impenetrable.
Y para complicar un poco más el asunto, nadie sabe mucho de esta banda, no hay pagina oficial en Internet, solo cosas que han hecho los fans. No hay nada de nada a decir verdad, solo unos cuatro álbumes, que están allí, para romper nuestros esquemas, aterrorizarnos y descolocarnos.
Una joya imperdible.